barakaldo - El Bizkaia Arena volvió a vibrar con las mejores gimnastas del planeta. La XIV edición de la Gala Euskalgym no defraudó a los más de 8.000 espectadores que se dieron cita en el recinto de Barakaldo. Durante más de tres horas fue el epicentro mundial de la gimnasia rítmica. No había nada en juego. Y sin presión por conseguir arañar unas décimas en la puntuación de los jueces, las protagonistas sobre el tapiz lo dieron todo. Arriesgaron como nunca para conseguir la admiración del público, que se entregó en todo momento. Desde el primer minuto, las protagonistas fueron en volandas por cómo apretó la grada. No solo las mejores del ránking mundial recibieron grandes ovaciones. Las más pequeñas, las que están empezando en este deporte tan sacrificado, vivieron también su gran día. Y es que en total desfilaron por el BEC unas 2.800 gimnastas, con 390 equipos en liza. Una verdadera pasada.

Uno de las momentos más aplaudidos de la tarde fue la actuación de la selección de Bulgaria, que asusta por su palmarés -cuenta con más de treinta medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos-. Aunque la vigente campeona continental, Arina Averina, no pudo acudir por lesión, Dina, su hermana gemela, también brilló sobre el escenario. Lo mismo que la internacional española de origen ruso, Polina Berezina, que desde 2013 no falta a la gala vizcaina. “La Euskalgym es una inspiración maravillosa, el sueño inalcanzable, finalmente alcanzado de toda gimnasta de élite. Este evento sirve para transmitir pasión desde el tapiz al graderío y del público a las gimnastas”, aseguró Berezina durante la presentación del evento. Y ayer esa conexión se volvió a notar en todas las vertientes.

Las que no dejaron de firmar autógrafos fueron Aleksandra Soldatova, una de las grandes favoritas del público, y Almudena Cid, que cerró el espectáculo. Y en la vertiente masculina, menos habitual en el mundo de la gimnasia rítmica, el acróbata Ortzi Acosta, que ha trabajado en el Circo del Sol, dejo boca abiertos a los presentes con trucos imposibles. Una verdadera delicia para una gran jornada deportiva. - DEIA