¿De dónde ha salido?”, se preguntó la comentarista del partido de rugby 7 que en las Series Mundiales del pasado febrero enfrentó a España contra Estados Unidos. “¿De dónde ha salido?”, repitió atónita. Y mientras, sobre el césped, Lide Erbina (Ordizia, 2000) celebraba el ensayo que acababa de conseguir ante uno de los mejores equipos del mundo. La jugadora guipuzcoana aprovechó un despiste monumental de la defensa norteamericana para cazar un largo saque de reinicio, acomodarse el oval bajo el brazo y correr como nunca hasta la línea de fondo. Tiró de piernas y de desparpajo, tiró como un tren con prisas, para acercar a España en el marcador y, de paso, hacerse viral. Porque con esta jugada la ordiziarra no solo propició la sorprendente victoria de la selección estatal ante un grande como Estados Unidos, sino que también se destapó para el mundo. “¿De dónde ha salido Lide Erbina?, quiso saber la comentarista. Pues del baloncesto.

Porque, con apenas 18 años, la guipuzcoana acaba de recibir el premio a la mejor novata de las Series Mundiales de esta temporada. Un distintivo solo a la altura de las mejores promesas del rugby internacional. A las principiantes más adelantadas. Pero lo cierto es que Lide era, hasta hace dos años, jugadora de baloncesto. En una familia donde todos y cada uno de sus miembros se decantaron por el balón oval, la pequeña se lanzó a los triples y a las personales. Sin embargo, su idilio con el basket poco le duró: “Viniendo de una familia de jugadores de rugby, era mi turno. La gente se sorprende porque en año y medio consiguiera llegar a la selección, pero es que para mí no fue un cambio radical de deporte porque había vivido el rugby desde pequeña. He visto mil partidos, he entrenado con mi aita, me sabía la teoría de memoria... Solo me faltaba meterme en un equipo”, reconoce la propia Lide. Así que realizó sus primeros pinitos en el Ordizia para, justo el pasado verano, marcharse a Madrid a prosperar: “El año pasado todavía estaba haciendo Bachiller así que me quedé en casa, pero luego me dieron una beca para ir a jugar a Madrid y era una oportunidad única. Allí es donde están la mayoría de las integrantes de la selección, los médicos y los fisios, las instalaciones... era una oportunidad increíble”.

Y la guipuzcoana la aprovechó a la perfección. Así, apenas dos años después de sucumbir a la tradición familiar y abrazar el oval, Lide se convirtió en la mejor rookie de las Series Mundiales de rugby 7. “Sabía que estaba nominada para el premio y que mucha gente se volcó en las redes sociales, pero competía contra chicas con muchísimo nivel, de Estados Unidos y Australia, lo mejor de lo mejor. Así que fue toda una sorpresa ganar, un momento para recordar porque las pasadas Series las vi por la televisión con mis aitas y ahora no solo las he podido jugar junto a mi hermana, sino que además han reconocido mi trabajo con este premio”, dice la ordiziarra. Y es que Lide estuvo acompañada sobre el césped por su hermana mayor Amaia, que vio en Biarritz, en la última parada del circuito, cómo Lide mostraba su última virguería. Fue ante Australia, actual campeona olímpica, cuando la pequeña de las Erbina tiró de desparpajo para lograr el ensayo que comenzó la remontada española: “Fue un momentazo porque el partido estaba muy igualado. Empecé en el banquillo y, al salir, justo me abrieron un hueco perfecto, recibí un buen pase y corrí. Fue una carrera muy ajustada, pensaba que me iban a pillar, pero no fue así”, recuerda. Tras ello, el combinado estatal espabiló y consiguió darle la vuelta al partido, lograr un 14-15 y conseguir la permanencia para estar un año más en las Series Mundiales: “Ese era nuestro objetivo porque siempre queremos ganarlo todo, pero siendo realistas no es nuestro fuerte meternos entre las cinco primeras”.

Objetivo Tokio Apenas lleva dos años jugando al rugby, pero en ese corto periodo de tiempo, Lide ha eclosionado. Así que ahora quiere más. Quiere ir a los Juegos Olímpicos de Tokio con la selección estatal de rugby 7. Con su hermana Amaia. Sin embargo, para ello, España todavía tiene que ganarse el billete en el durísimo preolímpico europeo que tendrá lugar el 13 y 14 de julio en Rusia, donde solo habrá una plaza directa en juego: “Ahí vamos a tener como rivales a todos los equipos europeos fuertes: Francia, Inglaterra, Irlanda, Rusia... Va a ser muy duro, muy complicado; pero llegamos muy bien física y mentalmente. Llegamos en el mejor momento para conseguir un sueño hecho realidad. Porque jugar unos Juegos junto a mi hermana sería algo increíble”.