EL mundo del balonmano tenía marcado a rojo en el calendario este fin de semana, pero, en especial, la afición del Zuazo. Esta es su Copa, la que pueden disfrutar y vivir al lado de casa y apoyar su equipo de forma masiva. En las gradas de Lasesarre mandaba el rojo y el negro y ese dominio no hacía más que crecer según se acercaban las 21.00 horas, la hora H del día D. En la pista y en la grada se respiraba ilusión. “Las chicas van a jugar muy motivadas, con nuestro apoyo esperemos jugar con una jugadora más. Va a ser un partido complicado, duro, pero confío plenamente en este equipo”, indicó Rafa Encina, seguidor del Zuazo. El ambiente se fue caldeando y la temperatura se disparó cuando Ainhoa Hernández, June Loidi, Paula Valdivia y compañía fueron presentadas en la pista. El inicio de las de Haito llevó el delirio a la grada. Los cánticos y los vítores a cada gol y cada buena defensa, acompañados del ritmo de la txaranga Sama Siku, hacían que el inicio del partido se dibujase con trazos casi idílicos para las zuazotarras y su hinchada. Pero el Elche se rehizo y fue adueñándose del partido hasta igualarlo. Las gargantas de la hinchada fabril no descansaron tratando de llevar en volandas al Zuazo hacia las semifinales en los momentos más duros, pero ni siquiera ese factor extra sirvió para evitar el temprano y triste final del Zuazo en su Copa.

alegría donostiarra Antes de que el Zuazo disputase su partido, fue el turno del Bera Bera y las donostiarras estuvieron muy bien acompañadas por una afición que no perdió la fe y se llevó una gran alegría con el triunfo de su equipo frente al Rocasa Gran Canaria. “El que Euskadi acoja una Copa es una oportunidad que no se va a repetir en mucho tiempo. Por eso, se debe implicar en ella todo el balonmano vasco. Ojalá podamos vivir una final Zuazo-Bera Bera, sería impresionante”, afirmaron Ainhoa, Paula, Alicia y Oihane, cuatro aficionadas del Bera Bera que llegaron desde Gasteiz. Su deseo y el de muchos aficionados vascos no se hará realidad porque la fiesta de ayer en Lasesarre tuvo un final amargo para el Zuazo.