EL Bilbao Basket afronta las últimas seis vueltas de esa carrera que inició en octubre y que le debe colocar en buena posición para jugar las eliminatorias por el ascenso en la LEB Oro, en la que suele primar la igualdad. Si en la pasada temporada hubo un grupo grande de equipos que lucharon por evitar el descenso hasta la última jornada, en la presente son nueve los que tratarán de meterse en el play-off hasta el 3 de mayo. Hay un corredor muy destacado haciendo historia, el Real Betis, que quizás en un par de semanas conseguirá el gran premio y sus perseguidores siguen avanzando en pelotón a la espera de que la competición los ordene cuando concluya la liga regular. Aún quedan catorce enfrentamientos directos entre los nueve equipos que, separados por solo cuatro victorias, pelean por las ocho plazas del play-off y el equipo de Álex Mumbrú tiene cuatro consecutivos a partir de este domingo en Miribilla ante el Palencia. Cuenta todo, los averages, la diferencia de puntos... Está, por tanto, en las propias manos del Bilbao Basket marcar el terreno y poder llegar a las dos jornadas finales, que se jugarán en horario unificado, sin tener que estar pendiente de otros campos.

“Tenemos un mes muy difícil por delante, pero lo importante es centrarse en el partido siguiente y ser sólidos en casa”, apunta Javi Salgado como fórmula para cumplir el primer objetivo a estas alturas, que es lograr el factor cancha en la eliminatoria al mejor de cinco partidos. El rival casi es lo de menos porque ni se puede elegir ni habrá demasiada diferencia entre uno u otro. La exigencia va a ser máxima y después de 26 jornadas, el capitán del Bilbao Basket considera que el equipo aún puede mejorar, “sobre todo en detalles que te pueden ayudar a ganar cada partido”. El conjunto vizcaino ha venido mostrando toda la temporada dientes de sierra en su rendimiento, tanto en los encuentros como en una sucesión de ellos, y por eso entiende Salgado que “hay que ser humildes y pensar que siempre hay posibilidad de mejorar”.

Dentro de esos altibajos, que revelan las cosas buenas y malas de un equipo, el Bilbao Basket siempre ha tenido capacidad de reacción. Después de caer en la primera vuelta en Palencia, enlazó cuatro victorias seguidas; tras perder en Castelló, sumó otros tres triunfos en fila; y ahora tiene abierta otra racha positiva de tres victorias después de hacer en Palma su peor partido. Eso suele una buena señal, pero ya no hay margen para caer y levantarse, “estamos en ese momento de la temporada en que las victorias y las derrotas pesan más porque no se puede rectificar”, y se trata de mantenerse en pie con un alto nivel de rendimiento. “Y eso no significa que vayamos a ganar porque los demás aprietan y estas semanas tendremos buenos equipos delante. Todo el mundo se juega algo, ya nadie regala nada y si no estamos a nuestro mejor nivel vamos a perder. E, incluso estándolo, podemos perder”, advierte el base de Santutxu.

evitar los errores Ante lo que tiene por delante el Bilbao Basket, uno de los aspectos a resolver es esa falta de contundencia para cerrar los partidos que también asomó el pasado domingo en Cáceres. “Cogemos seis-ocho puntos y dejamos al rival que vuelva. Incluso varias veces en un partido”, reconoce Salgado, quien piensa que en esos momentos “hay que evitar los errores gordos en defensa que concedan canastas fáciles y meter esos dos o tres tiros cómodos que permiten matar el partido y jugar con tranquilidad los minutos finales. Lo hicimos contra el Prat y el Araberri, pero no contra el Cáceres y casi nos cuesta caro ”.

Ese acierto en el tiro exterior que se viene reclamando desde el comienzo de temporada, por las características de los jugadores, no acaba de llegar de forma regular y quizás ya no convenga esperarlo, o al menos no hacer de ello una obsesión. Como contrapunto, Javi Salgado coloca la solidez defensiva del Bilbao Basket, que puede ser una baza siempre necesaria cuando la tensión aparece. “Creo que en el tipo de partidos que nos quedan, estar bien en defensa te puede permitir atacar con más tranquilidad y sosiego para buscar las mejores opciones, que tenemos muchas. Si tienes la sensación de que el rival está jugando fácil, que te tira y te anota cada vez, es cuando pueden aparecer los nervios y la precipitación cuando cada jugador empieza a mirar al de al lado para buscar explicaciones”, expone.

Javi Salgado pone la voz de la experiencia en el vestuario de Miribilla. Él y otros jugadores como Thomas Schreiner, Rafa Huertas o Edu Martínez están muy acostumbrados a competir en los meses de abril y mayo y deben ejercer de tractores de otros compañeros con menos experiencia, pero gran peso en el juego del equipo, de los que el capitán, sin embargo, no duda cuando hay que jugarse el trabajo de todo el año. “Todos son conscientes de que si llegamos al play-off va a ser muy duro. Y si jugamos la Final Four aún más. Es por lo que hemos peleado toda la temporada y todos están mentalizados, muy metidos y trabajando duro”, asegura un jugador que se ha tomado esta temporada con una responsabilidad añadida a su condición de capitán, casi como un reto personal. Pese a todo, el Bilbao Basket está más o menos donde quería y se esperaba. Ahora solo queda rematar la faena y Javi Salgado quiere compartir la fórmula ganadora.