bilbao - Jon Rahm no ha terminado de cogerle el tranquillo esta semana al Club de Golf de Chapultepec y ayer firmó su tercera vuelta de uno sobre par en el WGC México, su peor resultado de largo en lo que se lleva de año. Su juego no ha estado fino del todo, pese a que su intención ha sido siempre ser agresivo, y entre que ha visitado muchas veces los obstáculos fuera de calle y que cuando ha brillado con su juego largo no le ha acompañado el putt en unos greenes traicioneros, se ha quedado en tierra de nadie casi desde el primer día.

Ayer fue un ejemplo de esa irregularidad. En sus dos primeras salidas del 10 y el 11 fue muy largo, pero aterrizando en el rough para complicar la recuperación, y eso le costó sendos bogeys que impidieron cualquier atisbo de remontada. En los cinco primeros hoyos ya acumulaba tres bogeys, apenas compensados por un gran birdie en el 13 y otro en el 15. En el inicio de la segunda mitad del recorrido, siguió el tiovivo: bogeys en el 1 y el 3 tras visitar la arena en ambos hoyos y birdie en el 2.

Al fin, en el hoyo 6 llegó lo que el de Barrika llevaba buscando desde el jueves. Un enorme segundo golpe le dejó la bola en el collarín del green y desde allí embocó un precioso chip con el que dejó su sello en el torneo y se dio el gustazo, aunque no sirviera para mucho ya que en el 8 se anotó su sexto bogey del día y el decimotercero del torneo, una cifra a todas luces excesiva para aspirar a las posiciones destacadas. Al final, de nuevo 72 golpes para +3 en el total y un puesto 51, a falta de la última jornada, que le sabe a muy poco, por mucho que lo comparta con Phil Mickelson y Henrik Stenson.

Quien se marchó a la cama con una sonrisa fue Adrián Otaegui, que acabó ayer al par del campo tras sumar tres birdies y tres bogeys y dejó su marcador acumulado en nueve sobre par para mantenerse en el puesto 65.

La victoria en el torneo apuntaba al cierre de esta edición a Dustin Johnson, que desde el principio de la tercera vuelta puso el turbo y abrió una brecha de cuatro golpes con Rory McIlroy para rondar su segundo triunfo en Chapultepec dos años después. Matt Kuchar no aguantó el tirón y se hundió con un demoledor +9, todo lo contrario que Patrick Reed, que llegando de atrás se dejó alguna opción para el último día con un -7, la mejor tarjeta ayer en el WGC México. Sergio García era séptimo, aunque a siete golpes del líder. - Roberto Calvo