IKER Muniain luce galones y sintonía con el gol en su décima temporada como león. El de la Txantrea, afianzado como titular en la media punta bajo las órdenes de Gaizka Garitano, volvió a demostrar anoche su óptimo estado de forma y confianza en un partido en el que resultó decisivo. Un gol suyo en el minuto 20, no en vano, dejó los tres puntos en San Mamés y puso de manifiesto el paso al frente dado en un curso en el que, a pesar de las adversidades, su figura brilla sobre el verde. Rápido, ágil, desequilibrante, intuitivo dentro del área rival y con la mente despejada con el balón en los pies. Así asoma el Muniain más resolutivo que ha conocido el Athletic desde que el navarro debutara con el primer equipo en 2009 con 16 años, 7 meses y 11 días. El último equipo en poder dar fe de ello es el Betis, a quien el 10 rojiblanco castigó ayer con un tanto de bella factura.

Después de desaprovechar en boca de gol un pase atrás de Óscar de Marcos, el de la Txantrea no falló a la segunda. Un nuevo envío a ras de césped del ayer extremo alavés alcanzó su posición en el corazón del área bética y ahí, con una pasmosa tranquilidad y un recurso de grandes quilates, Muniain se disfrazó de auténtico depredador para controlar el esférico de tacón, ganar espacio para el golpeo y sorprender a Pau López con un remate seco y cruzado ante el que nada pudo hacer el guardameta del Betis. Saltó y gritó de alegría San Mamés y lo celebró por todo lo alto el navarro, que firmó así su sexta diana del curso en liga para quedarse a solo una de su mejor marca, establecida en siete. Las alcanzó, con Ernesto Valverde como entrenador, en la primera y última campaña del actual técnico del Barcelona en el banquillo local de La Catedral.

El presente ejercicio, por tanto, reúne todos los ingredientes para convertirse al término de la jornada 38 en el más goleador de Muniain, capitán ayer en un choque en el que volvió a exhibir unas innatas cualidades que ha entremezclado con un mayor poso desde la llegada de Gaizka Garitano. El técnico deriotarra, con el plan a trazar perfectamente definido y diseñado, no dio vuelo al de la Txantrea en sus primeros encuentros al frente de la nave bilbaina, pero no ha dudado en conceder a Muniain el protagonismo merecido en la media punta tras comprobar su innegable adaptación a una renovada propuesta futbolística. Es en medio de ella, sin ir más lejos, donde ha saltado a escena la versión más madura y eficaz de un jugador que, tras golear al Leganés, Real Madrid, Real Sociedad y Rayo Vallecano con Eduardo Berizzo, ha visto portería también frente al Celta de Vigo y Betis con Garitano.

Su fortalecida relación con el gol, no obstante, no es la única buena noticia que deja la irrupción del Muniain más goleador. Con un menor número de pérdidas de balón por partido, una mayor rapidez a la hora de soltar el balón y una presencia más marcada en el área contraria en busca de rechazos y centros laterales, el navarro ha alcanzado una sobriedad en su juego no reñida con el sacrificio defensivo. Su trabajo sin balón en la presión, de hecho, es otro de los puntos más valorados por Garitano, tremendamente satisfecho con el rendimiento de su pupilo.

Lejos de ocultar o tratar de esconder su grata opinión acerca del 10 del Athletic y su impacto en el equipo, el técnico vizcaino remarcó que Muniain “está muy bien”. “Lleva unos partidos a un nivel altísimo, muy bien en el apartado defensivo también y sacando lo mejor de él, jugando tres o cuatro metros más arriba de lo que hacía antes y nos está ayudando mucho; estoy muy contento con él”, agregó el propio Garitano en su rueda de prensa posterior al envite ante el Betis al ser cuestionado por un futbolista que, a sus 26 años, asoma como uno de los líderes naturales de un equipo lanzado en las últimas jornadas.

Atrás quedaron las dos graves lesiones de rodilla padecidas por un revitalizado Muniain, segundo máximo artillero del Athletic en liga con un tanto menos que Iñaki Williams, gracias a la estrecha relación adquirida con el gol.