EN la fotografía de la primera temporada del Bilbao Basket en la LEB Oro, en verano de 2002, estaban dos jugadores que 16 años y unos meses después volverán a enfrentarse mañana. Javi Salgado y Txemi Urtasun son los únicos que siguen activo del grupo que arrancó aquel curso a las o?denes de Txus Vidorreta porque Fran Vázquez llegó para la parte final de la campaña. El escolta navarro era entonces un jugador recién salido del Centro Sigo XXI de Fadura que daba sus primeros pasos en la élite. Ahora es un veterano de 34 años que milita en el Melilla, su decimotercer equipo en diecisiete temporadas como profesional de las cuales esta es la quinta en la LEB Oro.

Urtasun y Salgado se han enfrentado muchísimas veces en la Liga Endesa y “desde luego, hace un par de años era impensable que nos encontráramos en la LEB Oro”. De hecho, entre todos los jugadores que disputaron aquella temporada 2002-03 solo repiten en la actual ellos dos, Urko Otegui, Jordi Grimau y Guille Rubio. “Javi es incombustible. Yo le veo bien, aunque en los años anteriores parece que lo querían retirar. Creo que tiene aún cuerda y, además, ahora estará disfrutando después de dos años malos. Se retirará cuando él quiera” comenta el escolta del Melilla.

Este último verano Txemi Urtasun tuvo una oferta del Bilbao Basket, “pero no la consideré suficiente”, y la insistencia del club norteafricano le acabó por convencer de bajar un escalón para poder sentirse a gusto en la cancha. “Quería tener minutos, continuidad, algo que me había faltado en las dos temporadas anteriores”, explica el jugador iruindarra, que reconoce que a estas alturas “lo que no quiero es un rol secundario, salvo que sea en un equipo de gran nivel. Valoro más estar en la cancha y divertirme”. No se plantea ser cabeza de ratón o cola de león, simplemente “cuando vas cumpliendo años, quieres estar a gusto y encontrar tu sitio. A todo el mundo le gusta estar lo más arriba posible, pero no siempre se puede. Normalmente, me guío por el interés del club y el entrenador”.

Después de haber conocido tantos destinos, a Txemi Urtasun habría que suponerle una gran capacidad de adaptación. Pero reconoce que le ha costado un poco este regreso a la LEB Oro que ha cambiado en estos quince años y también en los últimos diez, aunque “el estilo de juego es muy parecido”. El mayor obstáculo es que “se juega muy diferente a la ACB”, donde ha estado una década de forma consecutiva. “He empezado un poco más irregular de lo que esperaba, como el equipo, pero poco a poco vamos consolidándonos”, admite.

La última experiencia de Txemi Urtasun en la LEB Oro fue en el Lucentum Alicante con el que logró el ascenso en el curso 2008-09. La principal diferencia que observa es que “entonces había proyectos muy sólidos porque era impensable una renuncia al ascenso. Creo que la liga está aún recuperándose de todos esos años en que no podía subir nadie porque eso le hizo mucho daño”. Precisamente, el Melilla, el decano de la competición, fue uno de esos clubes que no pudo ascender hace tres años y, aunque siempre ha sido ambicioso y el año pasado cedió ante el Manresa en el último play-off, “la afición no termina de engancharse. Está escéptica. Se vende el ascenso como objetivo, pero la gente no parece fiarse del todo y le cuesta ir al pabellón”.

Ese Alicante logró el ascenso al derrotar, precisamente, al Melilla en una Final Four, formato que la FEB ha recuperado ahora. Por eso, Urtasun cree que la clasificación aún puede dar muchas vueltas y que nada se puede dar por sentado. “Nosotros entonces íbamos como va el Betis ahora y tuvimos que llegar a ese partido decisivo. Al principio, todos daban al Betis como gran favorito, como al Bilbao Basket, por venir de la ACB. Están cumpliendo con su papel, pero aún estamos en la jornada 13”, apunta.

Aunque queda margen de maniobra, el partido de mañana mide de nuevo a dos aspirantes, dos equipos nuevos que buscan aún su mejor nivel y que acuciados por las expectativas no quieren descolgarse en la persecución de los dos primeros puestos. Txemi Urtasun cree, por ello, que el choque es “importante para los dos” y confía en que el Melilla pueda “imponer el factor cancha”. El navarro confiesa que no ha seguido mucho al Bilbao Basket, aunque “me gusta la apuesta que han hecho por dos bases directores que manejan el equipo y conocen la categoría. Están teniendo altibajos en los partidos, pero la clasificación dice que tienen una plantilla preparada para todo”. En cuanto a su equipo, Txemi Urtasun señala que tras unos malos resultados iniciales “hemos empezado a mejorar cuando hemos encontrado el equilibrio y hemos jugado con más pausa. Tenemos jugadores con capacidad para correr, pero debemos ser capaces de hacerlo con control y con eficacia”.

visita al hospital de basurto. La plantilla del Bilbao Basket, representada por el técnico Álex Mumbrú y los jugadores Jaylon Brown, Kevin Larsen y Leonardo Demetrio -los tres en la imagen-, cumplió con la tradición de estas fec has de visitar a los niños ingresados en el hospital de Basurto a los que obsequieron con diferentes regalos y “aportaron un poco de alegría”, según destacó el propio Mumbrú. Texto: R. Calvo Foto: XXX