Gernika-Lumo - Cantera y fichajes que eleven la calidad de lo que hay en Urbieta. Juventud e incorporaciones de jugadores contrastados. Esa es la fórmula que el Gernika Rugby Taldea viene repitiendo, y con éxito, durante la última década en la que ha competido en la máxima competición rugbística del Estado. Esas coordenadas permanecen intactas de cara a una temporada en la que el club basurde confía en seguir tirando de su ADN para mantener la categoría. Las novedades provienen de la plantilla, que se ha reinventado para hacer frente a los rigores de la Liga Heineken. La escuadra basurde se ha hecho con los servicios de siete jugadores, ha mantenido en nómina a seis de sus mejores hombres del curso pasado y ha cedido el puesto de entrenador a Nicolás Lechuga Martínez para emprender un nuevo curso que arranca mañana contra Independiente en Santander.

Lejano queda ya en año 2009 en el que los verdinegros alcanzaron la cima del rugby. Ningún nombre de los que protagonizaron el ascenso continúa en el plantel. No obstante, el Gernika mantiene intacta la ilusión mostrada desde el primer día en la élite por continuar siendo la bandera del rugby vizcaino. Y es por ello que ha modificado parte de su plantel, con la incorporación de Agustín Cardoso -que llega del Ranger Rugby Vicenza tras su paso por la academia del Auckland Blues neozelandés-, Santiago Percello, Isaías Quiroga, el segunda línea Jorge Predovic, el centro Facundo Aguirre, Imanol Zelaia -cuyo puesto habitual es tercera línea pero también puede desempeñar el trabajo de segunda- y el polivalente Matías Frutos . Todos ellos son provenientes o con comienzos de sus carreras en el rugby argentino. A ellos se les une el joven Gaizka Iturriagaetxebarria, que se vestirá de basurde tras desligarse el Durango y puede actuar en cualquier posición de la línea de tres cuartos; el bilbotarra Ibai Bilbao y el gasteiztarra José María Cendoya. La columna vertebral del quince gernikarra, sin embargo, la conformarán jugadores fajados varios años en Urbieta como Santiago Viaña, Joaquín Palisa, Francisco Montes, el experimetado Bruno Mercanti y Mateo Bast -asentado ya en su tercera temporada de verdinegro-, que durante la pasada campaña tanto empujaran para que el club terminara en una cómoda octava posición y, lo que es más importante, realizando una campaña tranquila en la que el descenso jamás rondó. Junto a ellos continúan jóvenes de la casa -el medio melé Iker Olaeta, el ala Abdelfatha Es Saheb, el segunda Iñaki Ortiz o el primera línea Eder Martínez, entre otros- que van acumulando experiencia en una liga que este año se presenta con una mayor competencia si cabe.

La principal novedad, en todo caso, radica en el cambio en la pirámide del staff técnico. Un viejo conocido de la casa, como es Nicolás Lechuga Martínez, toma las riendas del club en sustitución de Eduardo Maidagan, de quien Martínez ejerció como segundo en el transcurso de la pasada temporada. Por lo tanto, no será una modificación que vaya a generar ningún terremoto en la caseta de Urbieta. Más si cabe teniendo en cuenta de que Maidagan pasará a ser manager general. El míster verdinegro estará acompañado además por otro exbasurde que acumula muchos años con la camiseta gernikarra. Se trata de Kemen Goitiandia, que echará una mano en las labores de preparación. Joseba Olaeta, por su parte, se mantiene como director general.

La presentación de ayer tuvo como protagonista al primer equipo, pero también a las categorías inferiores, con el equipo B y las féminas como punta de lanza. Los objetivos del equipo mayor son claros. Martínez apeló al trabajo, “al partido al partido”, para encarar una temporada que se antoja “complicada ya que el nivel de la liga va en incremento y debemos estar preparados”. En el año de su estreno, Lechuga aseguró tomarse la temporada “con muchas ganas. Cuando uno empieza te das cuenta de que hay muchos factores que entran en juego”, como es el caso del “poco tiempo que hay para trabajar”. Su experiencia en el club será toda una ventaja en un quince con el que tratará de “darle paso a la gente de casa. Es muy importante, aunque la realidad es que la competición es exigente, con clubes de mucho presupuesto, que te lleva a tener jugadores de muchas calidad”. Es handicap “te requiere a disponer de un mínimo nivel, de gimnasio, de calidad técnica y táctica. Pero daremos el apoyo a los de casa, junto a la aportación de la gente que viene de fuera”. Los fichajes “ayudarán a tirar hacia delante, teniendo en cuenta que renovamos puestos clave”, resumió, “en los que necesitábamos un plus con gente que cumple muy bien su rol”.

“competitivo” La temporada se antoja “complicada”, según afirmó Martínez; especialmente por el festival de fichajes en los que se han sumido la gran mayoría de la élite del rugby . “Un objetivo que me puse, y hablé con los jugadores, es la idea de crear un equipo competitivo. La verdad es que siempre tuvimos altibajos durante los últimos años, por lo que tengo ganas de hacer un bloque”. Perder o ganar “es lógico, aunque espero que haya una tónica siempre igual, de actitud, de forma de jugar, de plantear los partidos... Es lo que me planteo. Después el año te lleva a uno u otro objetivo; pero de entrada venimos a hacer un bloque”. “Con las dificultades y fortalezas, daremos la cara”, sostuvo.

La pretemporada, en la que Gernika Rugby Taldea ha competido de tú a tú con Ordizia y el segundo equipo de Biarrtiz Olimpique, ha servido para ir poniendo en marcha la maquinaria del quince que mañana -a 12.30 horas- se enfrenta a su primer choque en el campo de San Román de Santander ante el Independiente. Será la primera piedra de toque de una liga Heineken cuya fecha posterior llevará a los basurdes al primer derbi del año contra el siempre correoso Ordizia. Arrancar bien se antoja importante, si bien Martínez apeló a mantener una buena sintonía durante los primeros compases de la temporada. Arranca una nueva temporada en la que los gernikarras esperan despegar.