Bilbao - El Bilbao Basket ya tiene atada la pareja de directores de juego con la que competirá la próxima temporada en la LEB Oro. A la esperada noticia de la continuidad de Javi Salgado, oficializada el pasado sábado, se le unió ayer el fichaje de Thomas Schreiner, base austriaco de 31 años y 1,95 metros de altura que la pasada campaña militó en las filas del San Pablo Burgos. Schreiner, internacional absoluto con su país, cuenta con una amplia experiencia en el baloncesto español, no en vano antes de fichar por el conjunto burgalés jugó cinco ejercicios, entre 2012 y 2017, en el Morabanc Andorra, los dos primeros en la segunda categoría del baloncesto estatal y los tres últimos en la Liga Endesa, llegando a disputar partidos tanto en la Copa como en las eliminatorias por el título.

Gran director de juego, notable distribuidor de bola y poseedor de buenos porcentajes desde la media y larga distancia, Schreiner es un director de juego de garantías para disputar la LEB Oro. Desde la dirección deportiva de la entidad de Miribilla hablan de él como “un base alto, lo cual hace que en determinados momentos vaya a poder jugar con Javi Salgado. Puede defender a escoltas. En cuanto a su juego, es un buen organizador, toma siempre buenas decisiones y es un gran pasador. Tiene muy buena mano para la linea de tres puntos”.

En su día, el Andorra apostó por él cuando solo contaba con experiencia en la liga de Austria en las filas del Sankt Polten de su localidad natal y del Kapfenberg y la decisión le rindió enormes beneficios. Fue una de las piezas vitales del conjunto del Principado que logró el ascenso a la ACB en 2014 como campeón de la LEB y su presencia se dejó notar también en la máxima categoría, sobre todo en los dos primeros cursos, repartiéndose los minutos con bases como Víctor Sada o Andrew Albicy. Su presencia en cancha y sus promedios bajaron en el ejercicio 2016-17, pero en las cinco temporadas en Andorra se pudo ver a un jugador siempre solvente en cancha, de esos que dotan de orden a un equipo y que saben hacerse importantes sin tener que asumir demasiados tiros a canasta, pues su primer pensamiento es siempre buscar al compañero mejor ubicado. El pasado verano, el recién ascendido San Pablo Burgos se fijó en él para compartir posición con Corey Fisher y volvió a cumplir con el expediente. Su promedio de asistencias se acercó al de sus mejores tiempos en Andorra (3,6 por encuentro jugando una media de 17 minutos), pero, por contra, su porcentaje de triples bajó hasta el 25%, su peor guarismo en la ACB.

Con el fichaje de Schreiner, son ya tres los jugadores con los que cuenta el Bilbao Basket para el próximo curso, pues el austriaco se une de esta manera a Javi Salgado y Osvaldas Matulionis. Ahora, al conjunto vizcaino le toca seguir cerrando las operaciones que ya tiene abiertas para poder componer una plantilla sólida y de garantías. La entidad de Miribilla ha tocado recientemente la puerta de jugadores de contrastada valía, como Txemi Urtasun, Fran Guerra o Matt Stainbrook, y promesas como Jorge Bilbao. Todos ellos cuentan con más pretendientes pero sus futuros deberían quedar resueltos, para bien o para mal, en las próximas jornadas.