Grata despedida

bilbao - Imanol Rojo se fue al suelo nada más cruzar la meta de los 50 kilómetros de esquí de fondo, en estilo clásico y con salida en masa. El tolosarra se derrumbó, exhausto, y dejó que su espalda tocara la nieve. Había acabado su participación en los Juegos de Pyeongchang, y lo hacía dentro de sus expectativas y con su carrera favorita. El deportista de Basque Team obtuvo el 35º mejor tiempo tras completar el recorrido -seis vueltas de 8,4 km al circuito olímpico de Alpensia- en dos horas, 19 minutos, diez segundos y una décima. Concluyó la prueba batiéndose con el andorrano Irineu Esteve en un sprint final que perdió por un suspiro y que le agotó las pocas fuerzas que le quedaban. Por eso, Rojo se fue al suelo nada más cruzar la meta, pero se tiró a la nieve con una sonrisa en la cara. “Estoy muy contento porque esta es una carrera dura donde los más experimentados son los que suelen destacar y he demostrado que puedo estar entre los mejores. He ganado a mucha gente a la que no suelo ganar normalmente y me quedo con eso”, dijo el tolosarra tras la competición.

La prueba de ayer era la cuarta de Rojo en estos Juegos. La última. Así que quiso esforzarse al máximo, aunque la meteorología fuera complicando el terreno con el paso del tiempo. Con el dorsal 51, el tolosarra fue recuperando terreno desde el primer momento. En el kilómetro 5 era el 43º; en el 15, el 41º. Al paso del ecuador, el deportista de Basque Team ocupaba la plaza 38; y en el kilómetro 40 estaba ya el 32º, rozando el ambicionado top 30. Sin embargo, a Rojo se le complicó la última vuelta del recorrido, donde protagonizó varias luchas que le acabaron relegando a la definitiva trigésima quinta plaza. “Ha habido tramos de la carrera en los que me he quedado un poco solo, he tenido que apretar para meterme en algún grupo y lo he acabado pagando en la última vuelta, donde he tenido que aflojar un poco. Pero el resultado ha sido muy bueno en una carrera muy dura, porque estar luchando hasta el último momento por estar entre los treinta mejores es con lo que me quedo”, concluyó. De hecho, aunque el objetivo de Rojo era mejorar el resultado de Sochi de 2014 -cuando fue trigésimo tercero-, propósito no conseguido, el tolosarra admitió “ver mucho mejor esta plaza que la posición de Sochi”.

Con todo, el fondista vasco cruzó la meta casi once minutos después que el finlandés Iivo Niskanen, el esquiador que consiguió colgase el oro. La plata y el bronce fueron para los rusos Alexander Bolshunov y Andrey Larkov, respectivamente.

balance feliz Rojo es el deportista vasco que más competiciones disputó en estos Juegos de Pyeongchang, con un total de cuatro. Su mejor puesto fue en el sprint por equipos en el que, con Martí Vigo, obtuvo la 19ª posición. También participó en el skiathlon, colocándose el 49 y en la prueba de 15 kilómetros libre no se encontró especialmente cómodo acabando el 62. Con todo, haciendo balance de su participación, Rojo se marcha contento: “Ha habido carreras buenas y malas, pero conseguido mejores resultados que en Sochi y he terminado con la mejor carrera, que es con la que me siento feliz”.