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Gonzalo Santamaría, enamorado del atletismo

El vizcaino Gonzalo Santamaría debuta hoy en el Campeonato de España de Pista Cubierta con el objetivo de superar su marca personal en pértiga

Gonzalo Santamaría, enamorado del atletismo

Gonzalo Santamaría (Leioa, 1996) es un enamorado del atletismo. Cada disciplina, cada carrera, cada salto, hacen despertar en él su pasión. El tartán es su hábitat, pero donde realmente disfruta es en el aire. A cinco metros de altura. Esa es la distancia que es capaz de saltar con su pértiga y que luchará por volver a superar hoy en el Campeonato de España de Pista Cubierta, que se disputa en Valencia. Este será su primer estatal absoluto después de quedarse demasiadas veces a las puertas. Malas actuaciones previas o lesiones inoportunas le hicieron perderse las citas anteriores, pero por fin llega el momento de batirse bajo techo con los mejores saltadores del Estado. Sus opciones de medalla son escasas aunque el leioztarra lo tiene claro. “Nunca está demás soñar”, asegura. Y en un deporte tan imprevisible como la pértiga, en el que el error puede llegar en el momento más inesperado, sus probabilidades de sorpresa aumentan.

La ilusión es el arma de Santamaría. Sus principales motivaciones son las ganas del debut y de que se trata de una oportunidad casi única . “Me hace mucha ilusión. En principio, mi objetivo es hacerlo lo mejor posible, pero este año ha habido lesiones entre los mejores de España y va a haber algo menos de nivel. Es un año para aprovechar”, explica el pertiguista vizcaino. Sin embargo, el propio Santamaría no ha vivido un curso alejado de los problemas, las lesiones también le han acompañado, sobre todo unos problemas en el tobillo que le hicieron estar en el dique seco demasiado tiempo. “Ha sido una temporada un poco dura. Me lesioné en noviembre y estuve dos semanas con muletas y luego un mes sin poder entrenar. Hemos tenido que hacer todo rápido, sin pararnos y haciendo todo bien. Eso me hace ir con poca carrera, en vez de ir con toda, y se nota”, reconoce.

La pértiga es su especialidad, pero no es raro verle desenvolverse con soltura en otras disciplinas como el salto de longitud, el lanzamiento de jabalina o las carreras de vallas, donde tiene un gran recuerdo. “Fui campeón de Euskadi de vallas y fui al Campeonato de España. Aunque fue una clasificatoria y para casa”, reconoce entre risas Santamaría. Atleta camaleónico, el leioztarra aprovecha lo aprendido en su modalidad para aplicarlo a las otras pruebas. “Como la pértiga es muy técnica y entrenamos muchas disciplinas, tenemos esa facilidad para aprender a hacer longitud, altura, vallas? Me lo paso genial en el resto de pruebas”, afirma.

Todos los esfuerzos están enfocados en la pértiga, pero “si cuadran bien los horarios, también hago otras pruebas”. Es la manera de quitarse la presión. Encontrar un avía de escape sin perder el espíritu competitivo: “Voy súper tranquilo a las otras pruebas, sin ninguna presión. Cuando estoy agobiado porque no me salen las cosas, haciendo otras pruebas me ayuda a no pensar en nada y a desconectar”. La experiencia en diferentes disciplinas del atletismo no es nueva para Santamaría. Se inició con el lanzamiento de jabalina y disfrutó de otras modalidades, pero fue la pértiga lo que le enamoró definitivamente: “Me gustaba el atletismo en general, pero mi padre saltaba pértiga y en alguna prueba que fui vi a la gente saltar y me entró ganas de probarlo”.

El encargado de dar el visto bueno a esta multifunción a la hora de competir es Montxu Miranda. El plusmarquista estatal de pértiga es el encargado de tutelar los pasos de Santamaría. “Cuando empecé a saltar, no conocía a Montxu en persona. Para mí ha sido un ídolo toda la vida, con su récord de España. La primera vez que me entrenó fue impresionante y se cumplió un sueño”, comenta. El leioztarra tiene una gran referencia en quién fijarse y aunque han pasado casi 18 años desde que el pertiguista santurtziarra consiguiera aquella histórica marca de 5,81 metros, todavía mantiene su talento. “La mayor ventaja que le saco es porque yo voy con toda la carrera y él no. Técnicamente lo hace perfecto. Si voy con toda la carrera sí que estoy algo por delante, pero es por eso nada más, técnicamente no se le ha olvidado”, compara Santamaría. No en vano, Miranda todavía continúa saltando y con la llegada de la primavera volverá a ejercitarse para realizar varias competiciones mientras tutela a sus pupilos que sueñan con algún estar en los mismos escenarios que estuvo él.