bilbao - La expedición de Alex Txikon prosiguió ayer su tarea de equipar el Everest con cuerdas, trabajo que ejecutaron los integrantes hasta los 7.850 metros de altitud en una montaña con 8.845 metros. Concretamente, las labores se llevaron a cabo en una cota que está ubicada entre el Campo 3 y el Campo 4. Una vez completado el equipamiento, tanto Txikon como su equipo emprendieron el camino de regreso al Campo Base, donde el montañero lemoarra y sus compañeros descansarán durante unos días para recobrar fuerzas.

“Han sido días y noches muy exigentes en altura. Nos hemos quedado muy cerquita del Campo 4 porque la meteorología empezaba a cambiar y uno de nuestros compañeros no se sentía muy bien. Sin embargo, estamos muy contentos con el trabajo realizado en condiciones extremas equipando hasta los 7.850 metros, y felices por llegar al Campo Base todos juntos”, celebró a través de las redes sociales Txikon, que ya había mostrado previamente su sentir general sobre el avance de este nuevo reto: “La verdad es que me siento fuerte y estoy muy orgulloso de cómo está funcionando el equipo, son increíbles”.

Precisamente el cambio del parte meteorológico, que auguraba un empeoramiento de las condiciones con fuertes rachas de viento, y el malestar de unos de los integrantes de la cordada fueron los motivos por los que la expedición no pudo colmar sus expectativas iniciales de equipar hasta los 8.000 metros a lo largo de la jornada de ayer.

A pesar de ello, el trabajo realizado hasta la fecha en el Everest está siendo satisfactorio y dentro de los márgenes de tiempo que contemplaba antes de emprender la aventura el alpinista de Lemoa, que inició este intento de ascensión al comenzar enero y que pretende hollar la cumbre de la montaña más alta del planeta durante la segunda quincena de febrero. Este buen hacer permite al grupo descansar unos días antes de continuar con las tareas de acordonar la montaña y también concede margen a la hora de tomar decisiones en función de los venideros partes climatológicos, que serán determinantes en el éxito o no de la expedición, como ocurre en cualquier intento de ascensión a las montañas más elevadas, y más aún tratándose de una escalada de carácter invernal y sin la ayuda de oxígeno artificial, cualidades que distinguen a la expedición de Txikon.

La noche previa a esta ardua tarea, Txikon la pasó en el Campo 3, con la idea de equipar hasta el Campo 4, situado en el collado Sur, cerca de los 8.000 metros de altitud. Si bien, por delante se ofrece todo el mes de febrero para poder consumar los planes. El próximo paso será acondicionar la montaña hasta el Collado Sur, donde suele instalarse el Campo 4, el campamento definitivo antes de asaltar la cumbre, para lo que habrá que aguardar a la siguiente ventana de buen tiempo. - E. O.