Síguenos en redes sociales:

Melbourne cierra la puerta a Muguruza

La de Caracas cae eliminada en la segunda ronda del Abierto de Australia en una jornada de calor infernal en la que fue inferior a Su-Wei Hsieh

Melbourne cierra la puerta a MuguruzaFotos: Efe y Afp

bilbao - En medio del infernal calor que azotó las pistas del Melbourne Park, un jarro de agua helada cayó sobre Garbiñe Muguruza, eliminada por Su-Wei Hsieh, cuyo peculiar estilo de juego la de Caracas fue incapaz de leer en todo el partido y le costó una prematura derrota por 7-6 y 6-4. Muguruza llegó el año pasado al menos a octavos de final en los cuatro Grand Slams, pero el nuevo curso ha empezado torcido, lejos de esa continuidad en los esfuerzos que ayer le pasaron factura en un duelo lleno de dudas y fallos. Hasta 41 errores no forzados cometió la vasco-venezolana en una actuación en la que su rival fue superior porque tuvo claro lo que quería hacer y, sobre todo, lo ejecutó con un acierto impropio de una jugadora que está en el puesto 88 del mundo, aunque llegó a ser la número 1 en dobles, y que consiguió a los 32 años la mejor victoria de su carrera.

La taiwanesa golpea a dos manos de derecha y de revés, muy plano, y eso le permitió aprovechar la potencia de los golpes de Muguruza para generar ángulos imposibles y colocar muchos de sus envíos cerca de las líneas, allí donde la número 3 del mundo, sin ritmo en las piernas, no podía llegar para variar alturas y sacar a su rival del centro de la pista. “Creo que ella ha jugado bien y, aunque yo podría haber hecho las cosas mejor, Su-Wei Hsieh ha merecido ganar. La realidad es esa”, admitió Garbiñe Muguruza, que puso empeño al remontar el 5-2 adverso del primer set en el primer set para llegar al tie-break, pero volvió a encontrarse 5-2 en contra en el segundo, sin poder meter presión a Hsieh, que además estuvo brillante al resto.

La derrota llevará a Muguruza a caer unos cuantos puestos en el ranking mundial ya que el año pasado hizo cuartos de final en el primer Grand Slam del año. Sus planes inmediatos son descansar para tratar de recuperar definitivamente sus problemas en el adductor, “aunque hoy me he sentido mucho mejor”. “La actitud fue buena, pero me marcho de Australia con mal sabor de boca”, añadió Muguruza, que en todo caso sigue “positiva de cara a 2018. Aquí no se acaba el mundo y, aunque hablaré con mi equipo, no veo que tenga que hacer cambios drásticos”.

Tampoco fue un buen día para Lara Arruabarrena, que cayó ante Barbora Strycova por 6-3 y 6-4. La checa, vigésima del mundo, es una jugadora correosa y la de Tolosa peleó, durante más de hora y media, pero no logró aprovechar sus oportunidades, algo que ya le ha ocurrido otras veces ante este tipo de rivales. No pudo convertir más que una de sus siete bolas de break y cuando su rival sacaba para ganar y no pudo superar su techo de la tercera ronda de un grande.

La jornada de ayer en el cuadro femenino vio caer también a Johanna Konta, novena del mundo, y a tras favoritas y dejó unos datos curiosos. Solo quince de las 32 preclasificadas están en la tercera ronda, a la que han llegado doce jugadoras situadas por debajo del puesto 68 de la WTA, entre ellas cinco que están fuera del Top 100 y cuatro procedentes de la fase previa. Ya se sabe que el tenis femenino es imprevisible y ayer le tocó a Garbiñe Muguruza el papel de víctima.