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La agónica e imprevista aventura de Calleja

El showman leonés, que participa en su segundo dakar, vive al límite del abandono debido a una avería mecánica

La agónica e imprevista aventura de CallejaFoto: EFE

JESÚS Calleja no entiende de tranquilidad. La locura más impensable es transformada en oportunidad para él. Otro reto más por el que superarse. Sentir su cuerpo exigido al máximo es una adicción y cuando la adrenalina llega a sus topes, el leonés sonríe. Es su momento. En esa búsqueda constante de vivir al límite, el aventurero no solo ha escalado montañas, su gran pasión; submarinismo, rafting, viajes en globo... si la aventura le llama, Calleja no sabe decir que no. Así, ha recorrido todo el mundo buscando protagonizar nuevas hazañas y su último viaje le ha llevado a Sudamérica. Los coches son parte de la vida y el desafío más extremo es el Dakar. Goloso caramelo para el leonés. Algo imposible de resistir. Lo intentó en 2011, pero no estaba preparado y su intentó murió antes de tiempo. En esta edición llega con una planificación a la altura de la competición y un vehículo capaz de soportar la dureza de la prueba. Sin embargo, el Dakar no entiende de nombres ni de esfuerzos humanos y, al cierre de la edición, Calleja vivía su jornada más agónica al luchar contra el tiempo para no llegar fuera de control y no verse obligado a abandonar.

En el Dakar cada etapa es una aventura, un reto a superar y Calleja se desenvolvió como pez en el agua. Las dunas de las primeras etapas y la angustiosa arena no hicieron mella en él. Atrás quedó ese piloto dubitativo de 2011. Este año el leonés llega preparado y superó sin excesivos apuros el inicio en Perú. Solo un golpe con una duna destrozó la parte trasera de su coche, pero solo fue chapa y apenas hubo problemas mecánicos. Sin embargo, en el momento menos pensado, el Dakar de Calleja pasó a estar al borde de su final en un instante. Una gasolina en mal estado destrozó el turbo de su vehículo, creando una avería seria en su motor. “Que decepción es estar aquí tirados después del pedazo de rally que estamos haciendo y todo por un combustible en mal estado que nos han puesto”, comentó en las redes sociales, todavía sin saber si sería capaz de tomar la salida.

Pero Calleja ha vivido muchas experiencias al límite en su vida y no sabe lo que es rendirse sin agotar todas sus oportunidades. Finalmente, los mecánicos consiguieron arrancar el coche y, aunque la amenaza del fuera de control era patente y realizar la especial de noche una gran posibilidad, el leonés hizo lo qué mejor sabe hacer, aceptar el desafía y exprimirse hasta el final. Al cierre de la edición, Calleja continuaba a buen ritmo por las pistas sudamericanas y ya había entrado en Bolivia, superando las dunas, el mayor peligro en caso de que la noche llegara antes de lo deseado.

1. Carlos Sainz (Peugeot) 2h.53’30”

2. S. Peterhansel (Peugeot) a 4:06

3. Nasser Al-Attiyah (Toyota) a 5:05

4. Giniel de Villiers (Toyota) a 5:31

5. B. Ten Brinke (Toyota) a 9:31

1. S. Peterhansel (Peugeot) 16h.25’02”

2. Carlos Sainz (Peugeot) a 27:10

3. B. Ten Brinke (Toyota) a 1h.20’41”

4. Nasser Al-Attiyah (Toyota) a 1h.24’20”

5. Giniel de Villiers (Toyota) a 1h.35’59”

1. Antoine Meo (KTM) 1h.54’10”

2. Kevin Benavides (Honda)a 30”

3. Toby Price (KTM) a 30”

35. Txomin Arana (Husqvarna) a 14:31

76. Óscar Romero (Alfer) a 42:25

1. Kevin Benavides (Honda)16h.33’20”

2. Adrien Van Beveren (Yamaha)a 2:50

3. Matthias Walkner (KTM) a 9:24

36. Txomin Arana (Husqvarna) a 2h.56’21”

73. Óscar Romero (Alfer) a 9h.06’53”