Txikon inicia el trabajo en el Everest
El montañero Lemoarra y su equipo están acondicionando la dura Cascada del Khumbu
Bilbao - La expedición capitaneada por Alex Txikon, cuya intención es coronar el Everest (8.848 metros) en invierno y sin oxígeno suplementario, ya se encuentra trabajando en la montaña. Después de colocar el Campo Base a 5.300 metros, cincuenta por encima de donde lo colocaron el curso pasado, los alpinistas están en pleno acondicionamiento de la temible Cascada del Khumbu, un laberinto de seracs en el que tendrán que portar con diferentes escaleras para mejorar la accesibilidad de cara a posteriores ascensiones a los diversos Campos colocados en altura. El hielo, las grietas y los desprendimientos son los principales problemas para el bloque dirigido por el escalador lemoarra.
El vizcaino y el escalador pakistaní Ali Sadpara se encuentra “contentos” con el trabajo realizado en los días previos. El tajo en altura seguirá durante las próximas semanas, tal y como realizaron en 2017 en el primer intento del de Arratia al Techo del planeta en la época más adversa.
La expedición de Txikon acumula varios días de trabajos continuados después de un aterrizaje forzoso en el Campo Base. Y es que, el mal tiempo de la primera jornada, en el que destacaron rachas de viento importantes, evitó que se pusieran manos a la obra de inmediato nada más llegar.
Además, el pasado 5 de enero, las fuertes ráfagas volvieron a quedar patentes en el Everest. “Por lo que parece, el viento tendrá más presencia este año”, reveló Txikon. De este modo, las malas condiciones provocaron la caída de Nauam, coordinador del Campo Base contratado por la expedición. El accidente le provocó una brecha que no paraba de sangrar y tuvo que ser evacuado en un helicóptero al hospital. En los últimos días, la tregua ha permitido que el arratiarra y los suyos puedan proseguir preparando el camino. El objetivo de la cordada del lemoarra es hollar a finales de febrero.