bilbao - El frío y la lluvia, que por momentos cayó con fuerza, no amilanó a los miles de montañeros que un año más, y ya van 27, participaron en la tradicional subida al Pagasarri. Había que madrugar. A las 9.00 horas, en la Gran Vía bilbaina, junto a la Sala BBK, organizadora de la marcha, los aficionados a la montaña estaban citados para encarar los 12 kilómetros de recorrido para llegar hasta la popular cima de la villa. Un trayecto en el que reinó el buen ambiente y las risas. Aunque según se fue empinando el camino, los comentarios entre los participantes se fueron apagando. Tocaba esforzarse y combatir el barro, que pobló la recta final de la ascensión con la que muchos dan por iniciadas las navidades.

Una vez en la cima del Paga, tocaba reponer energías antes de tomar el camino a casa. Los organizadores facilitaron bocadillos de tortilla y chorizo a la sidra, caldo, agua y vino. La recaudación de la marcha se destinará íntegramente al proyecto BBK Basoa que trabaja en la repoblación forestal de varios bosques de Bizkaia. Bilbao Bizkaia Kutxa y Fundación Lurgaia se comprometen a la plantación de un árbol por cada persona que participó en la subida. La cita de ayer es para la entidad financiera el pistoletazo de salida de BBK Mendiz Mendi, que buscará en 2018 acercar la historia de sus montes y su naturaleza a los vizcainos. - K. Txakartegi