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“Si aspiramos a ser oficiales hay que jugar en las fechas FIFA”

Tras la suspensión del habitual partido de Navidad de la Euskal Selekzioa, Jon Redondo insta a buscar formatos más atractivos en pro de la oficialidad

“Si aspiramos a ser oficiales hay que jugar en las fechas FIFA”Josu Chávarri

gasteiz - El director de Deportes del Gobierno vasco confía en volver a enganchar a la afición vasca con un partido de la tricolor. Aunque las condiciones no son las mejores. “Tenemos que dar un paso hacia la normalidad para jugar cuando jueguen otras selecciones”, destaca Jon Redondo, que pone como ejemplo el trabajo con el combinado femenino de fútbol.

Este año no habrá partido de la selección de Euskadi. ¿A qué se debe?

-Desde el año 2014 hemos visto que el partido de Navidad en el formato en el que se estaba desarrollando se estaba agotando y entendíamos que teníamos que dar un paso. Eso era competir en fechas FIFA. La imagen del año pasado lamentablemente nos dio la razón y nos hizo reflexionar. Compartimos esa reflexión con la Federación Vasca, con quien hemos mantenido distintas reuniones a lo largo del año. Tenemos claro que tenemos que ofrecer a la sociedad, a la afición, un formato que sea atractivo, con adversarios dignos, en fechas homologables al resto. Entendemos que hasta que no encontremos esa fórmula, el partido de Navidad no es adecuado. Trabajamos de cara a 2018 para buscar ese formato que vuelva a enganchar a la gente.

Las gradas de San Mamés el año pasado estaban casi vacías. ¿Ha sido ese el aspecto más determinante para que se no juegue el partido?

-La sociedad vasca demanda otra cosa. Tiene una mayor exigencia y hay que cumplir con esa demanda de la sociedad. Lo veíamos hace años, lo advertimos y el año pasado quedó latente. Repetir el error no tendría sentido. Hay que jugar en otras fechas, que son las de la FIFA. Si aspiramos a ser oficiales hay que dar ese paso. Y también dar con un formato atractivo. Que no sé si podría ser una especie de eliminatoria a doble vuelta, un campeonato con más de una nación, una especie de Seis Naciones de rugby y adecuarlo... Estamos valorando distintas opciones y creo que para 2018 podremos tener un formato que satisfaga a la afición vasca.

¿Podría concretar si será en el primer o segundo semestre de 2018?

-Nos hemos centrado en el partido de la selección femenina, que supone la conmemoración del 80 aniversario de la selección de Euskadi del 37 y una vez que terminemos con eso nuestras miras están puestas en el 2018. Todo irá acorde a las posibilidades que tengamos de obtener adversarios de nivel, que es lo que estamos buscando. No sabría decir si va a ser el primer semestre o después de verano.

¿Y sería en Euskal Herria o fuera?

-Barajamos jugar en casa. Tenemos que darle al público la opción de que goce con su selección. Entendemos que es un debe que está en nuestro haber tras el último partido.

A día de hoy, ¿cómo es la relación entre el Gobierno vasco y la Federación Vasca de Fútbol?

-Ahora hay sintonía y trabajamos conjuntamente. El análisis y las reflexiones que hacemos son compartidas. Sí es verdad que puede ser que nosotros tuviésemos una mayor preocupación, pero los dos buscamos el mismo objetivo. Creo que ese es el camino, hacerlo entre todos. Quizá no se logre a la velocidad que si lo hiciera uno solo, pero conjuntamente podemos llegar más lejos.

Con la que no hay problemas es con la selección femenina, que volverá a jugar en fechas FIFA el próximo 25 de noviembre...

-El año pasado, una vez que hablamos con la Federación para jugar en fechas FIFA, cerramos el partido con la Federación de Irlanda y se hizo sin problemas. Esta vez hemos querido hacerlo de nuevo con el femenino y fueron los checos quienes aceptaron. De nuevo, sin problemas. Lo que hay que hacer es recorrer el camino.

¿Con la selección masculina ha faltado ese impulso?

-Quizá sí. Igual tenemos vértigo. Es verdad que el calendario masculino está más apretado que el femenino y hay más problemas. Tenemos también más facilidades para encontrar un rival que se mida al combinado femenino que al masculino. Pero lo primero que tenemos que hacer es querernos nosotros mismos y dar nosotros los pasos. Muchas veces pensamos que el que está enfrente nos va a decir que no y ya presuponemos y automáticamente dejamos de hacer ciertas cosas. Hay que dar los pasos y ya veremos luego si el que está enfrente nos admite o no.

El trabajo, pues, no parece el mismo y sin embargo la noticia es que no juegan los chicos. ¿Cree que a la selección femenina no se le da la importancia que merece?

-Creo que no. A las cosas hay que darlas importancia y cuando no conseguimos partido de los chicos hay que ponerlo en su justa medida, pero cuando hacemos el trabajo con la selección femenina, simplemente por dignidad y por respeto hay que ponerlo en valor.

Quién trabaja más en pos de la oficialidad, ¿ustedes o la Federación?

-Vamos de la mano. No se trata de ponernos la medalla. Sí es verdad que el Gobierno hizo una reflexión acerca de lo que sucedió en las pasadas navidades. Es una reflexión que de alguna manera viene a corroborar lo que veíamos hace dos tres años. Nos hemos puesto manos a la obra en que el partido de la selección femenina saliera adelante y en cuanto acabe trabajaremos al unísimo en busca de ese formato atractivo.

Si hubiera dependido exclusivamente de la Federación Vasca, ¿cree que se habría jugado el partido?

-En ese aspecto, ambas partes llegamos a la conclusión de que no se podía ofrecer la imagen del año pasado. En eso sí coincidimos. Quizá nosotros lo teníamos más claro, pero la Federación también se ha dado cuenta. Ahora podemos decir que trabajamos en la misma dirección.

En ese proceso de darle una vuelta de tuerca al partido, ¿han hablado con los futbolistas?

-No, nosotros no. Nos consta la opinión que tuvieron los propios jugadores del partido que aconteció en Navidad y es algo que compartimos al 100%. Todos tenemos la misma impresión.

En 2009 y 2010, Catalunya jugó contra Argentina, mientras Euskadi no ha conseguido atraer a selecciones de tanto nivel. Entiendo que la entidad del rival también influye a la hora de atraer a más público...

-Evidentemente, si el adversario es potente genera supone un aliciente para la afición. Por tanto, entiendo que el nivel del adversario es uno de los factores. Y luego el formato que le vayamos a dar. Esas son las dos claves. También la fecha. La búsqueda de la oficialidad, que es lo que quiere el Gobierno, exige unos pasos y quedarnos anclados en un partido en Navidad, fuera de otras competiciones, no creo que sea lo adecuado. Tenemos que dar un paso hacia la normalidad para jugar cuando jueguen otras selecciones.

Mientras ultiman detalles de cara al próximo año, ¿han hablado con alguna Federación en concreto para conocer su disponibilidad?

-En ello estamos. Hemos tocado ciertas puertas, pero sabemos también que no es fácil. Somos una nación sin Estado y tenemos dos hándicaps. El primero es que ciertas naciones solo quieren jugar contra selecciones que son un Estado y el segundo es que nadie quiere perder contra naciones sin Estado. Y nosotros tenemos un nivel por encima de la media. Hay ciertas selecciones que ante el riesgo de poder perder contra Euskadi te dicen que no. Esa es la realidad y la tenemos que asumir.

Recientemente ha habido cambios en la Federación Española de Fútbol. ¿Tienen más sintonía con el nuevo presidente?

-La relación con Juan Luis Larrea es cordial, está informado de nuestra idea y en ese aspecto no hay ningún problema a día de hoy.

En junio se perdió una gran oportunidad de dar un paso al frente. Se llevó una propuesta a una Asamblea de la Federación Vasca y ni siquiera se votó...

-Nosotros entendíamos que el deseo de conseguir la oficialidad tiene que partir de uno mismo. Desde el Gobierno entendíamos que ese deseo podía estar bien plasmarlo en una Asamblea y hacer una petición concreta de adhesión a la FIFA como Federación Vasca. Para ello elaboramos un documento y lo pusimos a disposición de la Federación, pero nuestra sorpresa fue que no se llegó a votar el punto y entiendo que este tema lo tenemos que volver a encauzar. No hacemos daño a nadie por aprobar que la Federación Vasca quiera ser miembro de la Internacional y por lo tanto ese tema hay que volver a retomarlo.