José del Río: “Voy a Bilbao a la guerra”

Bilbao - José del Río (Palma de Mallorca, 1985) se encontrará el sábado en Bilbao con una pelea dura. Lo sabe. Va a la “guerra” contra Lejarraga. Su récord (26 victorias y siete K.O. por seis derrotas) avala a un púgil sólido y experimentado.

¿Cómo se encuentra de cara a la cita del sábado en el Bilbao Arena?

-Estoy bien. Estoy con muchas ganas de que llegue el día de la pelea. El combate se confirmó en agosto y llevo mucho tiempo entrenando para este momento.

¿Qué sensaciones tiene?

-Muy buenas. Es un combate que toda España espera. Es una buena oportunidad para mí boxear con Kerman Lejarraga porque está muy bien ranqueado y tiene una buena posición. Es un combate muy importante. Estoy también muy contento por pelear en Bilbao en un evento de la categoría del Masters Series y ser partícipe de la velada.

¿Cómo está llevando la preparación para boxear contra un adversario como Lejarraga?

-Hemos variado los sparrings según lo que hemos tenido al alcance: desde compañeros de gimnasio hasta Isaac Chaca Real. Como siempre, a él le habrá tocado guantear con zurdos y a mí con diestros. Lo hemos enfocado hacia una pelea dura.

Hablaba antes de la opción de pelear en Bilbao. ¿Conoce el magma boxístico vizcaino?

-No he tenido nunca la oportunidad de pelear en Bilbao, pero sí que me han comentado que hay un gran ambiente de boxeo, mucha afición y se ponen las veladas a tope.

Usted está acostumbrado al tener que pelear fuera de casa.

-Por suerte o por desgracia, el noventa por ciento de mis combates han sido fuera. Cuando no hay otra y quieres boxear, tienes que salir. Te adaptas. Es más cómodo estar en casa, pero cuando suena la campana da igual que sea en Mallorca, en Madrid o en Bilbao. El cuadrilátero es el cuadrilátero y estamos los dos solos. Sí que puede ser más cómodo, pero ser de casa no te ayuda cuando estás en apuros dentro del ring.

¿Sobre todo, le puede influenciar en la semana previa?

-El único inconveniente es la mancha negra que hay en el boxeo: que cuando peleas fuera parece que tiene que haber favoritismo con el rival. Al público le da igual. Si gano, que me den la pelea y si pierdo, pierdo. Esa es la mancha del boxeo. Muchos no quieren pelear fuera de casa porque a los puntos es más difícil que le den la victoria. Si los hay que no quieren moverse es por los jueces. Tienen que ser imparciales y no regalar combates. Cuando llegan cosas de nivel, pasa lo que pasa. Es un error el favoritismo del local.

¿Qué opina de su adversario, Kerman Lejarraga?

-Es un boxeador con peligro, muy contundente. Tiene una buena preparación y es ambicioso. Voy dispuesto a sufrir una guerra. No creo que sea una pelea técnica. El boxeo de Kerman es de ir hacia adelante, cortante. También tiene una gran pegada. Es fuerte y pega fuerte. Son dos cosas a tener en cuenta.

Es una gran cita...

-No solo a nivel estatal, sino de Europa. Kerman está a un nivel importante. No vamos a regalar nada ninguno de los dos.

¿Considera que tiene más alicientes que el propio cinturón en juego?

-Claro. Los dos nos jugamos mucho.

Lejarraga tiene un récord invicto de 23 triunfos. ¿Dónde puede estar su talón de Aquiles, su punto débil?

-En el ring tienes que improvisar. Puedes tener un plan, pero todo cambia rápido allí arriba. Hablar de un punto débil no sirve de nada. Hay que trabajar boxeando.

Tiene más experiencia y ha disputado combates más largos. ¿Le favorecería una pelea de desgaste?

-Eso depende. Si está preparado físicamente, el castigo va a ser igual en el quinto que en el décimo. Que puede se alargue la pelea y que Kerman no esté acostumbrado, sí; pero puede llevarlo bien o no. Es complicado de predecir. En ese momento hay que agarrarse los machos. Lejarraga ha hecho peleas a ocho asaltos y a doce y ha llegado sin problemas. En profesionales, no hay ninguna duda sobre eso.

Tiene 19 K.O. en 23 combates. ¿Impone?

-Claro. Hay que tener cuidado con él. Soy consciente de contra quién boxeo.

Es una velada con una gran proyección mediática.

-La gente se está moviendo. Aquí hay boxeo de calidad. De hecho, unos 200 mallorquines volarán para ver el combate al Bilbao Arena. No estaré solo, aunque siempre me respaldan. Hay afición. Motiva ser protagonista de un evento así.