Bilbao - La EDP Bilbao Night Marathon no faltó a su habitual cita con el espectáculo. Fuegos artificiales y música para crear una carrera con un ambiente único. La noche bilbaina volvió a transformarse por novena vez. Mucho más que una prueba de atletismo urbana. No faltó animación para dar un aliento extra a los cerca de 11.000 inscritos, pero hubo dos atletas que no necesitaron de conciertos o fuegos artificiales. Ellos crearon su propia sinfonía. Ritmo de rock and roll en una obra maestra de 42 kilómetros. Eliud Too y Mercy Jepkangor ganaron la prueba. El primero dio una lección de saberse dosificar y tras ir al ritmo de la liebre en los 21 kilómetros iniciales, realizó una segunda vuelta al trazado de vértigo, dejando a todo rival clavado. Por su parte, Mercy Jepkangor era la gran favorita. La keniata no defraudó y además de llevarse la victoria consiguió el récord de la prueba.
La principal novedad de este año fue la salida. La explanada del Guggenheim se quedó pequeña y la organización demandó otra zona más espaciosa para proporcionar una buena pista de despegue para sus miles de participantes. Era una necesidad vital y fue cubierta con un escenario a la altura. San Mamés apareció como lugar para dar el pistoletazo de salida y los corredores pudieron disfrutar de una vuelta de honor al campo rojiblanco, otro edificio emblemático más que se suma a la EDP Bilbao Night Marathon. Este nuevo escenario provocó una salida mucho más fluida que en anteriores ediciones. Aunque las novedades no cambiaron parte de las tradiciones. La prueba bilbaina es deporte y espectáculo. Música y fuegos artificiales. La luz alumbró desde la salida y ya no abandonó las calles de la capital vizcaina hasta que el último participante cruzó la línea de meta.
Los primeros en vivir la fiesta de la meta situada en el Guggenheim fueron los participantes de la carrera de diez kilómetros. La música sonó a la vez que Marc Hurtado cruzó la línea de meta y alzo los brazos victorioso. Fue el otro pistoletazo de salida. Un inicio simbólico de una marea de corredores que empezó a llegar a cuentagotas. Entre los siguientes en aparecer estuvo Alejandra Arribas, la ganadora de la categoría femenina. Fue el comienzo de otra parte de la fiesta. Los primeros abrazos en meta después de cumplir el objetivo. Bocanadas de aire tras diez mil metros de esfuerzo sobre las calles de Bilbao. Momento de descansar, pero sin dejar de sonreír.
La diversión fue la tónica de la carrera. Las sonrisas inundaron la meta una tras otra y pocas personas fueron las que no disfrutaron de la fiesta del EDP Bilbao Night Marathon. Pero esta prueba no es solo espectáculo. Este año quisieron dar otro paso más en lo deportivo e hicieron una apuesta importante a la hora de contratar atletas para el medio maratón. El récord de 1 hora 5 minutos y 56 segundos era el gran objetivo a batir y los participantes keniatas cogieron el guante. Los miedos a la hora de correr de noche quedaron olvidados y el buen clima ayudó a que pudieran volar. Así, Kiptoo Maiyo fue el mejor. El ganador del día y El Hassan Oubaddi, marroquí afincado en Bizkaia y sorprende opositor al dominio keniata, llegaron muy igualados y los 21 kilómetros de esfuerzo quedaron decididos en una recta final a mil pulsaciones. La mejor marca quedó olvidada y la victoria se convirtió en el único objetivo. Ese sprint final permitió que Maiyo mejorara el récord de la prueba con un tiempo de 1 hora 4 minutos y 18 segundos.
otro récord Esa emoción no se trasladó al medio maratón femenino. Caroline Chebet llegó con un gran cartel y lo corroboró en el circuito bilbaino. Siempre en primer lugar, consiguió un buen margen con respecto a sus perseguidoras y se centró en batir el récord de la prueba. No tuvo rivales, su único adversario fue el cronómetro y también lo derrotó. La keniata cruzó la meta en 1 hora 13 minutos y 35 segundos, lo que supuso el segundo récord batido del día.
En el maratón las cosas estuvieron claras desde los primeros metros. Los atletas keniatas, tanto en la categoría masculina como femenina, se marcharon en solitario y no dieron ninguna opción al resto de inscritos. Otra velocidad. En esa élite, Too fue el primero en golpear. Su cambio de ritmo fue decisivo y ganó sin ninguna oposición. Por su parte, Jepkangor no encontró adversaria en ningún momento y lo único que quedó en el aire fue la consecución del récord. La keniata comenzó con un ritmo más lento de lo esperado. Era su debut en la distancia reina y los miedos de no aguantar fueron evidentes, pero con el paso de los kilómetros se fue haciendo grande, se lo creyó y aceleró para conseguir el récord de la prueba.
1. Eliud Too 2h18:26
2. David Kiplagat a 9:50
3. Joan Florit a 25:02
1. Mercy Jepkangor 2h47:11
2. Dolores Marco a 7:02
3. Mari Carmen Gartzia a 32:18