bilbao - Mickell Gladness es la pieza que estaba buscando el Bilbao Basket para redondear su plantilla tras finiquitar la fallida apuesta por Jameel McKay. El club anunció ayer la contratación de este pívot estadounidense nacido en Birmingham (Alabama) hace 31 años y 2,11 metros de altura que ha jugado en muchos equipos y en periodos cortos de tiempo, incluida una etapa de 28 partidos en la NBA divididos entre los Miami Heat y los Golden State Warriors. Su último equipo fue el Kalev Cramo, con el que la pasada temporada se proclamó campeón de Estonia y disputó la VTB League contra los conjuntos del ámbito de la antigua Unión Soviética, de la que fue el máximo taponador y el séptimo reboteador.
Estas características encajan con el perfil que había pedido Carles Duran, que quiere un jugador con movilidad para cubrir mucho espacio en defensa, intimidar y asegurar el rebote. Las referencias de Gladness corroboran estas impresiones ya que tiene el récord de tapones en un partido de la División I de la NCAA con 16 con la Universidad de Alabama A&M. Ese mismo año, 2007, fue el mejor taponador universitario con 4,7 tapones por partido. En ataque sus virtudes parecen ser más limitadas, pero no va a ser ese su papel en el Bilbao Basket ya que al equipo no le faltan puntos. Tendrá que limitarse a ser un finalizador y a aprovechar los balones que le lleguen doblados. Así lo expresa el propio club en el anuncio del fichaje: “Mickell Gladness aportará presencia en la zona, rebote e intimidación. Es un jugador con amplia experiencia y a pesar de su altura, es un pivot ágil y móvil y cuya enorme envergadura (2.34) le permite llegar muy alto al tapón. En ataque no se complicará la vida y ofrecerá juego por encima del aro y contundencia”.
Gladness ha jugado en la Liga de Desarrollo de la NBA, de la que fue campeón con los Rio Grande Valley Vipers, en Holanda, en Australia, en Israel, en Nueva Zelanda y en Argentina y en todas esas competiciones han asomado sus capacidades defensivas y ha acumulado una experiencia que también buscaba el Bilbao Basket para apuntalar la zona y acompañar el crecimiento de Tim Kempton y Vasilije Vucetic, que aún no están para llevar el peso, pero pueden ser buenos complementos dentro del trío y progresar a partir de su ética de trabajo, como ya ocurrió en los dos últimos amistosos de la semana pasada. Sin embargo, también se ha visto que su juventud puede pasarles factura.
presencia necesaria El caso es que el Bilbao Basket había comenzado el curso con un juego interior muy débil, algo que el cuerpo técnico detectó con preocupación al ver que McKay no daba lo que esperaban de él. Porque el tamaño aún importa y los jugadores grandes siguen siendo necesarios para hacer cosas que solo pueden hacer ellos. Todos los equipos de la Liga Endesa tienen en la posición de cinco al menos a un jugador con recorrido en la ACB o en el baloncesto europeo y el Bilbao Basket se ha dado cuenta de que no podía hacer concesiones desde el principio. En este sentido, es llamativo que el Gipuzkoa Basket o el San Pablo Burgos, los dos ascendidos, o el repescado Real Betis hayan podido acceder este verano a jugadores con amplio bagaje, incluso en la Euroliga, como Henk Norel, Deon Thompson o Samardo Samuels, respectivamente, aunque este último puede ser cortado en breve.
En los equipos poderosos de la Liga Endesa no faltan los normalmente caros kilos y centímetros, pero también otros de un nivel económico y deportivo similar al Bilbao Basket o con objetivos parecidos tienen en sus plantillas uno o dos pívots reconocibles y con mucha presencia en el juego: Pustovyi (Obradoiro), Jordan (Joventut), Faverani y Tumba (Murcia), Savané y Arteaga (Estudiantes) o Olaseni y Sekulic (Fuenlabrada). En el caso del club vizcaino, seguramente obligado por las circunstancias, se tomó otro camino, pero se ha tenido que corregir porque la urgencia espera en el deporte a la vuelta de la esquina y es mejor prevenir que lamentar más tarde. Quizás a la segunda con Mickell Gladness el Bilbao Basket ha acertado en su búsqueda. Del jugador cabe esperar una buena respuesta en cuanto a motivación ya que nunca ha estado en un equipo mejor ni ha disputado dos competiciones del nivel de la Liga Endesa y la Eurocup. No era fácil dar con el hombre deseado porque a estas alturas los equipos ya están formados y a punto de entrar en competición.