bilbao - Dicen que al que madruga Dios le ayuda. Entonces, el Bilbao Basket está bendecido para la próxima temporada porque ya ha dado por cerrada su plantilla. Pero también cuenta el refranero que no por mucho madrugar amanece más temprano. O sea, que haber hecho ya el trabajo cuando el verano apenas ha empezado no garantiza el éxito. Así están los seguidores de los hombres de negro, pensando si su club ha sido el más espabilado en el mercado o, al revés, ha corrido demasiado en busca de las primeras gangas para cerrar un equipo más barato que el anterior. El tiempo, como siempre, determinará cuál es la visión más correcta, aunque en los tres últimos años, los coincidentes con la nueva etapa del club, se asiste a una tendencia que no parece positiva.
Lucio Redivo, Shane Hammink, Pere Tomas, Tim Kempton, Jameel McKay, Ricardo Fischer y Vasilije Vucetic, a quien también cabe considerar como nuevo a tiempo completo, componen la lista de fichajes del Bilbao Basket para el nuevo curso. Es la misma tendencia de las tres campañas anteriores en las que llegaron al Bilbao Basket 21 jugadores, a siete por cada una de ellas. Pues bien, de todos ellos solo dos permanecen en el equipo, que serán tres si se acaba confirmando la continuidad de Javi Salgado. Aunque el de Santutxu puede ser considerado como de la casa, su renovación ha estado muy en entredicho, lo que ha evitado que haya otro fichaje. Ese porcentaje de permanencia resulta muy escaso cuando los responsables del club siguen creyendo que Bilbao es un lugar mejor que otros para jugar al baloncesto y que lo que se pretende es encontrar jugadores que puedan consolidarse en el equipo.
Los hechos vienen contradiciendo estos deseos, sea por razones económicas, deportivas o de otra índole. Cambiar cada temporada media plantilla o más no parece la mejor manera de reforzar la conexión con la grada ni de consolidar un nuevo núcleo duro que asuma la responsabilidad, ahora que el anterior está a punto de agotarse. En este sentido, los cuatro años que van a cumplir Dejan Todorovic y Borja Mendia, aunque este solo lleva uno en la plantilla a tiempo completo, parecen algo de otro tiempo. Varios de los jugadores que han llegado este año han firmado contratos por más de un año, aunque ya se ha visto que eso no significa nada. La apuesta de esta temporada es aún más delicada porque, salvo Tomàs, ninguna de las incorporaciones tiene experiencia en la Liga Endesa.
barata y ¿¿buena? Seguramente, será esta la plantilla más barata que ha tenido el Bilbao Basket desde que está en la ACB. Habrá que ver si también es bonita y, sobre todo, buena. En su confección se ha apostado por caladeros poco explorados hasta ahora y se ha evitado competir en el mercado ya que es el único club, fuera de los dos descendidos y de los dos futboleros, que no ha incluido ningún jugador en el derecho de tanteo. Es lo que toca cuando las arcas no están desahogadas, pero aunque se quiera resaltar las virtudes de los nuevos hombres de negro para tratar de convencer a los más escépticos , el propio Carles Duran comentó hace poco que esa falta de conocimiento de la competición y la juventud de muchos de esas incorporaciones podrían suponer “un hándicap” en cuanto la temporada se ponga en marcha.
El reto para el cuerpo técnico será, por tanto, hacer que estos jugadores novatos ofrezcan un alto rendimiento en un número importante porque la capacidad de maniobra y de rectificación si las cosas se tuercen será escasa. O quizás el club ha buscado eso, gastar menos ahora y guardarse algo, por si acaso. De todas formas, no debe cundir el pánico todavía ya que, con los movimientos en el mercado apenas iniciados, da la impresión de que algunos de los teóricos rivales directos del Bilbao Basket están saliendo debilitados. El cinturón aprieta a todos y cada cual llena su despensa como puede. En Miribilla habrá, otra vez, muchas caras nuevas. La continuidad, por lo que sea, aún no es posible.