Una despedida digna
El Bilbao Basket dice adiós al ‘play-off’ tras caer ante el Baskonia en un duelo en el que su falta de acierto pesó más que su gran esfuerzo defensivo
Bilbao - Fue, al menos, una despedida con dignidad. Con el público de Miribilla en pie ovacionando a su equipo por el esfuerzo realizado hasta el final en busca de un objetivo, el play-off, que se había perdido en batallas pretéritas, en derrotas tan dolorosas como difíciles de explicar como las acontecidas ante Betis o Obradoiro en el mismo escenario. Fue un cierre de temporada en cuanto objetivos que todo el mundo barruntaba aunque se encomendara al clavo ardiendo de la carambola. Y la peleó el RETAbet Bilbao Basket. La luchó ante el Baskonia -minutos después, el Andorra cumplió con su parte de la ecuación perdiendo en Sevilla, pero para entonces ya sabía que la octava plaza era suya-, pero le faltó acierto en el lanzamiento y temple en los minutos finales como para opositar a alargar sus labores de persecución hasta la última jornada.
Los hombres de negro, voluntariosos y fogosos en defensa, cumplieron con el 50% de su objetivo, impidiendo jugar cómodos a los de Sito Alonso -abucheado en su regreso a Miribilla-, pero su rendimiento ofensivo no acompañó. Tratar de superar a un equipo como el gasteiztarra con un 40% en lanzamientos de dos puntos, un 13% en triples y un 67% en tiros libres es pedir demasiado. Y así y todo, el conjunto vizcaino se las arregló para llegar con un esperanzador 62-65 a los tres minutos finales del duelo, pero en ese momento las pérdidas de balón, mal endémico este curso, por falta de frescura física y mental acabaron decantando el resultado. Entre Adam Hanga y Tornike Shengelia terminaron el trabajo anteriormente realizado por Rodrigue Beaubois, dañino con su juego uno contra uno y sus penetraciones, mientras que las esperanzas bilbainas, espoleadas por el trabajo en las distancias cortas de Ivan Buva, Micheal Eric y Álex Mumbrú ante los dos solitarios triples que recogía la estadística global del equipo, morían en esas bolas entregadas en bandeja al rival.
Con Todorovic encargándose de la marca del punzante Larkin, el Bilbao Basket arrancó surtiendo de balones a Eric debajo del aro y la apuesta rindió buenos dividendos. Con 6 puntos y 5 rebotes en un abrir y cerrar de ojos, el nigeriano fue el amo y señor de las zonas y gracias a ello fueron los hombres de negro los que gozaron de las primeras rentas en el luminoso (10-4), pero el Baskonia no perdió comba. Los cortes hacia canasta de Hanga y los triples de Beaubois y Larkin igualaron la contienda y el juego uno contra uno del francés pasó a ser un dolor de cabeza para la zaga bilbaina. Así, los de Sito Alonso se pusieron por primera vez arriba en el marcador a 1:46 del final del acto inaugural (16-17), aunque entre Buva, notable relevo de Eric, y Borg hicieron posible que el conjunto alavés no se distanciara (20-21 al término de los primeros diez minutos, en los que los de Duran tiraron hasta 16 lanzamientos de dos puntos, por solo tres triples). Dos tiros libres del sueco devolvieron el control del partido a la escuadra anfitriona, pero el partido fue trabándose poco a poco, perdiendo velocidad y ganando en espesura, y el Bilbao Basket perdió las coordenadas ofensivas. Entre protestas a los árbitros, pérdidas y tiros fallados, su primera canasta en juego tardó casi seis minutos en llegar. Para entonces, el Baskonia, apostando por la calidad de sus piezas en el uno contra uno, había firmado un parcial de 0-8 (24-29). Y esa fue la mejor noticia para los de Duran. Su defensa, intensa y aguerrida, con Todorovic tapando cualquier hueco, les permitió no desplomarse en el luminoso y alcanzar el descanso con un 28-33 que dejaba todo abierto.
Intensidad sin puntería Hervelle y Todorovic, con el primer triple convertido por el Bilbao Basket en el partido, igualaron la contienda en una notable reanudación por parte de los anfitriones, pero el partido fue enfangándose poco a poco, con enganchones de Hervelle con Tillie y Beaubois, y el Baskonia supo moverse mejor en ese ecosistema. Seis puntos seguidos de Diop distanciaron a los visitantes (33-39), pero Mumbrú y Todorovic lideraron la resistencia. Una antideportiva señalada a Hervelle por sacar el codo ante Shengelia volvió a estirar el chicle, pero los de Duran supieron entender el cambio de criterio arbitral, que empezó a castigar todos los contactos para que la situación no se saliera de madre, y lograron viajar con fluidez a la línea de tiros libres para volver a equilibrar la contienda y llegar a los diez minutos finales con un esperanzador 49-52.
Un gran buen de acto final de Tabu, con canasta y robo que acabó con un mate de Eric, colocaron al Bilbao Basket al mando del duelo (53-52), pero el Baskonia se sostuvo en pie con un triple de Shengelia y posteriormente se encomendó a la capacidad penetradora de Beaubois para responder, autoritario, con un parcial de 1-11. El 54-63 a 6:12 del final encendió la alarma naranja. Duran llamó a capítulo a los suyos, ordenó una zona que se les atragantó a los de Sito, mandó aumentar el suministro para Buva y Mumbrú en las cercanías del aro y una puerta a la esperanza se abrió para los intereses de los hombres de negro con el 62-65 a 3:23 del final. Pero ahí acabó la claridad de ideas de los locales, fundidos. Una pérdida de Mumbrú castigada por Shengelia, dos tiros libres fallados por el capitán y otro balón extraviado por Todorovic acabaron por sepultar a los anfitriones (62-71). Ahí acabaron sus aspiraciones de play-off. Un final digno, pero insuficiente. El objetivo se había perdido en batallas pretéritas.