Ahora o nunca
El Bilbao Basket mantiene la pugna por la octava plaza con el Andorra y el duelo de pasado mañana ante el Valencia Basket puede ser una oportunidad para volver a depender de sí mismo
Bilbao - El RETAbet Bilbao Basket evitó con su victoria en Sevilla quedar prácticamente fuera de la lucha por la octava plaza. Cederle tres partidos de ventaja a falta de seis jornadas al Morabanc Andorra habría sido una sentencia a sus aspiraciones. Ahora las cosas siguen estando complicadas, pero los hombres de negro disponen del comodín del duelo aplazado ante el Valencia Basket de este miércoles en Miribilla. El próximo lunes jugarán de nuevo ante el Obradoiro en el Bilbao Arena en dos partidos que pueden marcar su destino en el último mes de competición.
El conjunto de Carles Duran es el más claro aspirante a desbancar a los del Principado, dado que el Fuenlabrada y el Estudiantes parecen demasiado lejos, obligados casi a un pleno de triunfos, y el UCAM Murcia perdió ayer las posibilidades que tenía de engancharse a la pelea. La barrera para disputar el play-off puede estar en 16 victorias por lo que el Bilbao Basket necesitaría ganar, al menos, cuatro de sus siete partidos y uno de ellos obligatoriamente ante el equipo pirenaico. Sin embargo, el Andorra sabe que con ganar en Miribilla puede tener todo el trabajo hecho.
El actual octavo clasificado se ha ganado el margen de seguridad del que goza gracias a su casi impecable trayectoria como local que presenta solo una derrota, ante el Baskonia, en trece partidos, un balance que solo igualan el Valencia Basket y el Real Madrid. En su cancha los de Joan Peñarroya aún deben recibir a estos dos equipos y si son capaces de proteger el Pavelló del Govern el play-off será suyo y con justicia. Y eso que fuera de casa el Andorra es casi lo opuesto ya que suma dos victorias en trece encuentros. Solo el Tecnyconta Zaragoza y el ICL Manresa son peores como visitante esta temporada.
debilidad como local Por comparación, el reparto de victorias del RETAbet Bilbao Basket es más equilibrado, irregular si se quiere, pero a estas alturas está pagando las derrotas en Miribilla ante el Real Betis y el UCAM Murcia, dos equipos de la mitad baja de la clasificación, que le han colocado en posición de desventaja en un momento en que su calendario y el del Morabanc Andorra tienen una dificultad similar. Los hombres de negro están donde deben estar, con aspiraciones de acabar entre los ocho primeros pese a todas las turbulencias de la temporada, pero están pagando su debilidad como locales.
Como esos resultados ya no tienen remedio, ahora toca compensarlos con alguna otra victoria de prestigio que pueda poner presión a los andorranos. Por delante, aún le quedan cinco duelos ante equipos de la parte alta, Valencia Basket, Andorra, Tenerife, Baskonia y Gran Canaria, cuatro de los cuales pugnan aún y pugnarán allá por mayo por la ventaja de campo en las eliminatorias.
Eliminadas las dudas que había alimentado el cuarto parón de la temporada, el Bilbao Basket respondió según la exigencia del momento ante el Real Betis y ahora ya no puede mirar atrás porque ahora los partidos se van a encadenar sin margen para los lamentos y las celebraciones. Cada jugador tiene que aportar cuando le toque y, en este sentido, el técnico se vería reconfortado por ver a Jonathan Tabu dispuesto a asumir la responsabilidad. Es de esperar que el equipo haya recuperado también la confianza al ver que la ausencia de Scott Bamforth se puede suplir entre todos, como pedía Carles Duran.
Por todo esto, el partido de pasado mañana ante el subcampeón de la Eurocup, un rival de muchísima entidad, puede suponer ese punto de inflexión que se espera desde hace tiempo, desde aquel ya lejano triunfo ante el Barcelona, ya que de verlo casi todo perdido el Bilbao Basket puede pasar a depender de nuevo de si mismo. Oportunidades como esa ya no van a quedar muchas.