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[Fotos:] Exitosa marcha cicloturista Bilbao-Bilbao

La Bilbao-Bilbao reúne un pelotón de más de 8.000 entusiastas para completar una “exitosa” marcha

[Fotos:] Exitosa marcha cicloturista Bilbao-BilbaoFotos: Oskar González

bilbao - A una pedalada de la primavera, una marea de cicloturistas tomó un año más las carreteras de Bizkaia, circuito estupendo para la tradicional Bilbao-Bilbao. La marcha, en su 29 cumpleaños, reunió ayer a más de 8.000 entusiastas de la bici. De buena mañana, el despertador sonó a las 8.00 horas en el Puente de Deusto, un ejército de maillots asomó con la intención de dar un buen paseo -115 kilómetros- para bajar el desayuno y disfrutar de una jornada con indudable espíritu festivo. Un festejo del pedal. Unidos todos por la camaradería de las bicicletas, que dicen, son para el verano, pero en un invierno al borde de la primavera y con el sol saludable, los ciclistas se sintieron en mitad del verano. El lienzo azul que pintó el cielo arengó aún más el buen humor del pelotón, alistado a un autohomenaje, a la toma del asfalto sin obstáculos ni miedos. Alejada la marcha de la selva del tráfico, el colmillo que muerde a los ciclistas.

El puente de Deusto era un parlamento ciclista, una ONU que alzó la persiana dando pedales. Un crisol de procedencias, sin muros ni fronteras. Bienvenidos todos. Conocidos, cuadrillas, paracaidistas, gentes que se ven de clásica en clásica, hombres, mujeres, niños que no lo son tanto, todos ellos vinculados a la cordada de una pasión que se ata a una cadena para darse impulso. Apagadas las prisas y las urgencias, partió la manifestación de cicloturistas. Cada uno a su ritmo, pedaleando su historia, charlando de esto y de aquello, jadeando de cuando en cuando, mirando el paisaje que se posó en el hamaiketako del Parque Tecnológico de Zamudio tras coronar Andraka y Unbe, las dos primeras chepas del recorrido. Tiempo de avituallamiento y de cháchara antes de reiniciar la marcha con entusiasmo y calma. Un deleite. “Ha ido todo genial. Sin problemas. Un éxito”, resumieron desde la organización.

De ese ambiente maravilloso bebió también Lilian Calmenaje, ciclista profesional del Direct Energie, que aterrizó en la marcha desde el podio de la París-Niza. Rey de la montaña en la Costa Azul. El corredor francés, puntual como el resto, -porque en la Bilbao-Bilbao no hay currículum ni galones que valgan-, gozó de la compañía de un pelotón enorme. Un enjambre de colores. Calmenaje se fotografió con varios dorsales que le echaron el ojo en la salida. Después, cada uno a lo suyo. Tras la reponedora parada y fonda en Zamudio, los miles de cicloturistas tuvieron que merendarse Artebakarra, Gerekiz y Morga, las tres cotas que restaban para aproximarse de nuevo a Bilbao y abrir de par en par las puertas de Gran Vía, el saludo final para las bicis al sol.