LA velocidad parece ir de la mano de las sustancias prohibidas. Esta es una de las conclusiones a las que se puede llegar si uno repasa los historiales de los atletas que rompieron el crono. Seis de los ocho más rápidos de la historia han cometido infracciones de dopaje: únicamente el plusmarquista mundial de los 100 metros, Usain Bolt, y el estadounidense Maurice Greene, ya retirado, aparecen limpios en esa lista selecta.
La descalificación del jamaicano Nesta Carter por dopaje en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, confirmada por el COI el miércoles, incluye en la lista negra al sexto del ranking mundial de todos los tiempos, capaz de correr el hectómetro en 9.78, justo dos décimas por encima del récord de Bolt, que por su culpa ha perdido una de sus nueve medallas de oro, la de relevos 4x100 en Pekín. La reputación de Bolt permanece inalterable cuando afronta el último año de su carrera, mientras continúa deteriorándose la de sus adversarios más cercanos: Tyson Gay, Johan Blake, Asafa Powell, Justin Gatlin y ahora Nesta Carter, que le siguen en el ranking, han tenido problemas de dopaje.
Gay confesó en julio de 2013 que había dado positivo en un control fuera de competición y la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada) le suspendió por un año, por lo que no pudo competir en los Mundiales de Moscú 2013. Blake, llamado a suceder a su compañero de entrenamientos Usain Bolt y campeón mundial en Daegu 2011 tras la descalificación del plusmarquista mundial por salida falsa, admitió en septiembre de 2009 que había usado metilxantina antes de los campeonatos nacionales jamaicanos de junio de ese año, por lo que fue suspendido por tres meses junto a Lansford Spence, Marvin Anderson y Allodin Fothergill. Asafa Powell, cuarto del ranking con una marca de 9.72 (con 9.77 llegó a ser plusmarquista mundial en 2005) fue suspendido 18 meses en 2014 tras dar positivo por el estimulante oxilofrina.
La sanción más severa entre los más rápidos del mundo recayó en otro campeón olímpico y mundial de 100 metros, el estadounidense Justin Gatlin, que pagó con un año su primer pecado y luego con cuatro su reincidencia. En 2001 fue suspendido por tomar anfetaminas y volvió a caer en 2006. El 22 de agosto de ese año fue inhabilitado por ocho años tras dar positivo por testosterona y solo su colaboración con la justicia evitó que fuera suspendido a perpetuidad por reincidente. El Tribunal de Arbitraje de Estados Unidos, sin embargo, le redujo la sanción a cuatro años.
Otro campeón olímpico y mundial estadounidense, Maurice Greene, séptimo en el escalafón, queda libre de mácula aunque en 2008 se vio involucrado en una investigación de la fiscalía estadounidense debido a que fue citado entre una docena de atletas por un testigo, el mexicano Ángel Guillermo Heredia, proveedor de sustancias dopantes. Heredia acusó a Mo Greene de haber pagado para conseguir sustancias dopantes, pero la acusación no prosperó.
El siguiente en la lista, el jamaicano Steve Mullings, octavo más rápido de la historia (9.80), sí pagó con dos años de suspensión una infracción de dopaje. Se había clasificado para los Juegos de Atenas 2004, pero no pudo competir porque unas semanas antes había dado positivo por testosterona.
revisión de las marcas europeas La Asociación Europea de Atletismo (AEA), por su parte, nombró una comisión para revisar la credibilidad de todos los récords de Europa, algunos de los cuales están bajo sospecha de dopaje. “Los poseedores de esos récords deberían ser héroes cuyas marcas sean reconocidas y respetadas. Deben ser cien por cien creíbles”, explicó el presidente de la AEA, Svein Arne Hansen.
100metros
9.58Usain Bolt (JAM)
9.69Tyson Gay (USA)Positivo en 2013
9.69Johan Blake (JAM)Positivo en 2009
9.72Asafa Powell (JAM)Positivo en 2014
9.74Justin Gatlin (USA)Positivo en 2001 y 2006
9.78Nesta Carter (JAM)Positivo en 2008
9.79Maurice Greene (USA)
9.80Steve Mullings (JAM)Positivo en 2004
9.82Richard Thompson (TTO)
9.84Donovan Bailey (CAN)
9.84Bruny Surin (CAN)