El Trapagaran, la esperanza vizcaina

bilbao - El balonmano masculino de Bizkaia no está pasando su mejor momento. Sin equipos en la máxima categoría y sin equipos en Plata, hay que bajar hasta la Primera Estatal para ver a los primeros conjuntos del Territorio. Pero es que, para echar más sal a la herida, no es que los clubes vizcainos en esta división estén liderando la tabla. Más bien todo lo contrario. Mientras Romo y Askartza pugnan año tras año por no descender, el Barakaldo sigue pagando caro la marcha de la mitad de su plantilla de hace dos temporadas. Ahora, tira de veteranos y cantera, por lo que las aspiraciones fabriles son cada vez más modestas. Sin embargo, en medio del parqué ensombrecido, aparece un halo de luz. Una esperanza. Y es que el Trapagaran no solo consiguió el año pasado acceder al play-off de ascenso a Plata, sino que esta temporada está en condiciones de repetir éxito, aunque su entrenador Jaito se muestre cauto: “El año pasado entrar en la promoción era algo obligado, pero este año no. Este año hay equipos más fuertes, sin embargo no renunciamos a ello, solo tendremos que ser más constantes para aprovechar los despistes de los gallos”.

De esta forma, a pesar de que esta campaña el Trapagaran ha sufrido bajas importantes en el pivote y la portería, con la marcha de sus dos guardametas, el conjunto de El Valle vuelve a estar entre los equipos fuertes de la tercera categoría del balonmano estatal, aunque esta temporada ya hayan tropezado dos veces en cinco partidos. “Hemos tenido un comienzo de temporada muy exigente, con un calendario potente en el que nos hemos enfrentado a los grandes favoritos para el ascenso. Y lo hemos solventado bastante bien porque las derrotas tan solo han sido por un gol. Es decir, hemos competido”, reconoce Jaito. Y es que el técnico auriazul reconoce que ahora llega el momento del Trapagaran: “Nos vienen equipos menos exigentes así que es la hora de terminar de asentarnos”.

Asimismo, uno de los problemas que presenta el Trapagaran, el conjunto menos goleado de la temporada pasada, es paradójicamente la defensa. 142 goles en cinco partidos son muchos para un equipo que quiere aspirar a todo. Y eso Jaito lo sabe: “Se nos ha ido Pablo, un jugador que en la posición de central nos daba muchos centímetros. Ahora volvemos a tener una media de estatura baja y eso pasa factura. Nuestro juego se basa en un ritmo alto, porque tenemos mucha plantilla y podemos hacer rotaciones, entonces rematamos todos los partidos en su recta final”. A pesar de ello, quinto en la tabla y con gran margen de mejora, el Trapagaran vuele a ser el conjunto referente de Bizkaia. “Lo somos porque mantenemos el 90% de la plantilla que el año pasado accedió al play-off y porque lideramos con solvencia la clasificación si solo tenemos en cuenta a los equipos vizcainos”. Mientras, el Romo, duodécimo; el Barakaldo, decimotercero, y el Askartza, penúltimo, miran con miedo al descenso.