Bilbao - El Dominion Bilbao Basket ya sabe perder. En su quinto compromiso oficial del curso, el primero de su singladura continental, el conjunto de Carles Duran acabó hincando la rodilla por primera vez en esta temporada rendido ante la mayor fiabilidad de un Alba Berlín mucho más sólido y atinado en los momentos calientes. No fue la de ayer, sin ninguna duda, la mejor actuación de los hombres de negro en la presente campaña. Huérfanos de Ivan Buva por problemas en su rodilla derecha -dejó su lugar a Vasilije Vucetic-, los anfitriones arrancaron sin el filo de anteriores compromisos y dieron demasiadas facilidades a los de Ahmet Çaki, que llegaban picados tras su sonrojante derrota liguera ante el Bayern Múnich y que encontraron un ecosistema favorable para poder sacarse la espina y opositar a la victoria.
Al conjunto germano, superlativo desde la línea de 6,75 -12 de 23, 52%- y con Elmedin Kikanovic efectivo en las distancias cortas, le salió todo de cara. Se lo trabajó para que así fuera y, además, tuvo la fortuna a su favor, como en los casos de los triples de Dominique Johnson, de más de ocho metros, y Engin Atsur, desde el centro de la cancha, sobre las bocinas del segundo y tercer cuarto. Además, cuando el duelo llegó taquicárdico a los cuatro minutos finales (71-71) su pulso fue mucho más firme. Tony Gaffney y Atsur engatillaron desde la línea de 6,75, Peyton Siva, Kikanovic y Johnson no fallaron desde la franja de tiros libres y, por contra, los visitantes extraviaron hasta tres balones importantísimos. Micheal Eric ejerció de gran sostén de los suyos (15 puntos y 9 rebotes), pero otros como Jonathan Tabu no tuvieron la mejor de sus noches y, sobre todo, los engranajes colectivos, que son los que dan orden y concierto a un equipo, no lucieron tan bien engrasados como otras veces.
La contienda arrancó con mucho más ritmo que acierto. Desde el salto inicial quedó claro que, pese a sus renqueantes resultados en la Bundesliga, el cuadro alemán es un conjunto bien construido y sólido, por lo que a los anfitriones les costó fluir en ataque. Cabalgaron los hombres de negro a lomos del enérgico Dejan Todorovic, con siete minutos en los seis primeros minutos, pero a los visitantes no les costó excesivo trabajo sujetarse al partido. De hecho, un triple de Siva les permitió cerrar el primer acto en ventaja (12-15) ante una escuadra anfitriona que no supo sacar provecho de las siete pérdidas berlinesas ya que sus porcentajes de tiros de campo (cinco aciertos de 16 intentos) pesaron como una losa.
Con Dragan Milosavljevic atinado, el Alba Berlín amenazó incluso con abrir brecha en el luminoso, pero entonces llegó el show de Eric. El nigeriano, tan espectacular como efectivo, anotó siete puntos consecutivos y no solo devolvió a los suyos el control del marcador, sino que dio inicio a una jugada que levantó a todos los espectadores del Bilbao Arena de sus asientos, cuando uno de sus tapones marca de la casa sobre Johnson dio lugar en el otro aro a un monumental mate a una mano de Todorovic tras un milimétrico alley oop lanzado por Álex Mumbrú. Johnson, una pesadilla a lo largo de todo el partido, lideró la resistencia alemana con un tres más uno, mientras que en las filas rivales dos triples de Deki y Bamforth amagaban con servir para poner pies en polvorosa, pero el Bilbao Basket desaprovechó un contraataque en los segundos finales de un segundo acto que Johnson, quién si no, cerró sobre la bocina con un triple de más de ocho metros.
Más sombras que luces El 37-36 en el ecuador de la contienda dejaba absolutamente todo en el aire, pero los visitantes ya habían olido la sangre y estaban convencidos de poder pescar algo en Miribilla. Con Kikanovic muy efectivo desde la media distancia, fueron los de Çaki los que mejor le cogieron el aire al partido. Los puntos de Bamforth permitían al Bilbao Basket, demasiado impreciso, no perder la rueda de su rival, pero dos triples seguidos de Johnson y Milosavljjevic amagaron con un demarraje germano. El 47-54 a 2:49 de la conclusión del tercer acto suponía la máxima ventaja de la cita para los visitantes y obligaba a activar las alarmas. Los de Duran no perdieron la compostura y en un abrir y cerrar de ojos conectaron un parcial de 9-0 para recuperar el control de las operaciones, pero un triple desde el centro del campo de Atsur sobre la bocina dejaba el asunto en un 56-57 a diez minutos del final.
Esa canasta en una jugada de suerte que, sin embargo, los locales pudieron frenar al tener faltas disponibles volvió a activar al Alba, que arrancó el cuarto final con Siva desatado. Ocho puntos seguidos del base estadounidense volvieron a obligar a los de Duran a nadar en contra de la corriente (59-64). Johnson y Milosavljevic continuaron haciendo daño, el primero tirando desde fuera y el segundo penetrando con mucho filo, pero entre Tabu, Bamforth y Eric se las arreglaron para volver a equilibrar el luminoso a 4:15 del final. Sin embargo, en los minutos finales el Alba controló mucho mejor las emociones y los acontecimientos sobre la cancha. Gaffney y Atsur engatillaron desde la línea de 6,75, los locales extraviaron dos ataques seguidos y una tremenda penetración de Siva colocó a 25 segundos del final un 79-75 que acabó siendo imposible de contrarrestar después de que a Eric se le escurriera un balón cuando estaba solo para colgarse del aro. Ante la mayor fiabilidad alemana, ayer no fue la mejor de las noches para un Bilbao Basket que arrancó la Eurocup a contrapelo.