bilbao - “Nosotros vamos a jugar como hemos intentado hacerlo en estos cuatro partidos de ACB, no vamos a cambiar nada. La gente está teniendo minutos, está bien de piernas y tenemos la confianza de poder hacer las cosas bien”. El Dominion Bilbao Basket arranca hoy su sexta participación en la Eurocup recibiendo al Alba Berlín (20.30 horas, ETB-1) y Carles Duran tiene claro el rumbo que quiere marcar a su embarcación. Lo repite antes de cada duelo de la Liga Endesa y el discurso se mantiene ahora que toca duplicar comparecencias semanales. Le preocupa que su equipo sea fiel a sí mismo sea cual sea el adversario que tiene delante. Velocidad en ataque, intensidad defensiva y reparto de minutos. Ese está siendo su credo hasta el momento y las cosas no le están yendo nada mal, aunque advierte: “Ganar o perder es muy importante para el entorno. Para mí, lo más importante es que lo que estamos haciendo lo estamos haciendo bien. Si además ganamos, mucho mejor. En estos cuatro partidos el equipo ha intentado hacer lo que a mí me gusta: correr, defender, que todo el mundo participe... Eso es lo que más me refuerza para el partido del Alba”.

El técnico catalán reconoce “la ilusión de arrancar con buen pie una nueva competición”, pero destierra con firmeza cualquier atisbo de presión. “Nosotros no somos aspirantes al título de la Eurocup, pero tenemos la ilusión de jugar contra los mejores, tal y como hacemos en la Liga ACB. Hay equipos y plantillas muy importantes en la Eurocup, como el Khimki, que está en nuestro mismo grupo. ¿Ilusión? Máxima, pero ponernos presión sería un error”, apunta, antes de hacer hincapié en la teórica igualdad del grupo que completan, además de bilbainos, berlineses y rusos, el Lietuvos Rytas y el Fuenlabrada -cuatro de los cinco avanzarán a la siguiente fase-: “Ganar en casa es muy importante en un grupo tan corto. Si no lo consigues no se acaba el mundo, pero hacerlo fuera es mucho más difícil. Por eso estos dos primeros partidos son tan importantes”.

La primera piedra de toque, el Alba Berlín, salió victorioso en la primera jornada -los hombres de negro descansaron- ante el Fuenlabrada (88-81), pero en su competición doméstica su arranque ha sido mucho más complicado, no en vano marcha décimo con un balance de 2-3 y llega a Miribilla después de caer por un abrumador 97-58 ante el Bayern Múnich. “Es un conjunto histórico que en Alemania está sufriendo y que querrá recuperar ánimos ganando en Bilbao. Los equipos alemanes suelen ser muy físicos, por lo tanto será un partido muy peligroso”, recalca el inquilino del banquillo del Bilbao Arena, quien, sin embargo, no ve motivos para el exceso de confianza: “Tienen entrenador nuevo, muchos jugadores debutantes, no han tenido nuestra suerte de empezar con triunfos por lo que han podido aparecerles dudas... Sin embargo tienen mucho potencial, estoy seguro de que va a ser un partido difícil. He visto tres partidos de ellos, contra Fráncfort y Bayern en Bundesliga y ante Fuenlabrada en Eurocup. El Bayern tiene un equipazo, son estos derbis en los que cuando las cosas te salen regular el otro equipo te hace daño... Eso es lo que les pasó, pero contra Fuenlabrada demostraron su peligro”.

Mucho equilibrio Salvo ciertas dudas sobre el estado físico de Álex Mumbrú por el esguince de tobillo padecido ante el Barça, Duran tiene a toda su tropa en buen estado de revista y confía en que los suyos sean capaces de adaptarse a un tipo de baloncesto que no siempre discurre por los mismos derroteros que en la Liga Endesa. “El arbitraje suele ser diferente, el ritmo también... A ver cómo nos adaptamos, sobre todo en una competición tan corta en la que cualquier error se puede pagar. Tenemos la confianza de hacerlo bien”, recalca, absolutamente ajeno a dolorosos episodios deportivos del pasado, no en vano fue el Alba el que eliminó al Bilbao Basket en aquella semifinal de la Final Four de Gasteiz en la que el anónimo Adam Chubb se convirtió en una auténtica pesadilla. “No me lo ha comentado ningún jugador, solo me lo ha recordado un periodista y tampoco quiero estar muy pendiente del pasado; lo importante es el presente y el futuro, que nuestra gente venga a este partido y nos ayude a empezar bien la competición”.

Y es que, como demuestra con palabras y hechos por lo menos hasta el momento, el aquí y el ahora centran la atención plena del entrenador catalán. El rival se analiza, pero su foco principal se centra exclusivamente en los hombres de negro. Es una constante. Lo vuelve a demostrar cuando se le cuestiona por el gran vaivén de flujo anotador existente en el cuadro de Ahmet Çaki atendiendo a la presencia en cancha de su primera o segunda unidad, haciendo gala de una franqueza inusual: “Os reconozco una cosa; en competición europea no me voy a fijar mucho en el equipo rival, voy a centrarme más en el mío. Que ellos tengan mucha diferencia de puntos entre el quinteto inicial y el banquillo para mí no es importante, lo importante somos nosotros. Si nosotros estamos bien tendremos muchas opciones de llevarnos la victoria, jueguen los titulares o los no titulares. Lo más importante es estar pendientes de nosotros mismos”. Por si quedaba alguna duda.