La aventura china de Andoni Bombín

LAS oportunidades en el mundo del fútbol son cada vez más reducidas. Que se lo digan a Andoni Bombín, que no ha dudado en hacer las maletas rumbo a Asia. El entrenador barakaldarra, tras permanecer ocho años en las categorías inferiores del Athletic, de donde salió el año pasado, ha decidido aceptar la oferta de la Federación de Fútbol de Hainan. Bombín ha puesto rumbo a esta isla del sur de China. Es el director técnico y el encargado de la creación de su estructura deportiva.

Una aventura que llegó gracias a un compañero de profesión. “Contactaron con Jon Ander Lambea para ser el responsable del proyecto, pero las condiciones no le cuadraban con su situación personal, me lo trasladó a mí e hice un viaje relámpago a China y llegamos a un acuerdo”, destaca Bombín. Una decisión que al míster vizcaino no le costó mucho tomar: “La verdad que lo tuve claro pronto, me mantuve firme en la idea desde que vine aquí y conocí lo que se podía hacer por el fútbol en la isla. Es una oportunidad de aprender una nueva lengua y, sobre todo, de poder vivir exclusivamente del fútbol, que es algo que el Athletic no me ofrecía”.

Bombín no olvida el tiempo que ha trabajado en Lezama: “Son muchos años desempeñando diferentes roles y vinculado a la que considero mi casa deportiva, aunque pensé que este era el momento de tener la opción de empezar un nuevo camino. El año pasado salí del organigrama de entrenadores del Athletic y eso fue una señal que me decía que en breve debería comenzar mi camino fuera de allí”. En este sentido, el responsable técnico de la Federación de Hainan aprovecha para reivindicar el papel de los preparadores vizcainos. “No deja de ser una pena que muchos entrenadores con muy buena formación y experiencia tengamos que dejar nuestra casa para poder buscar oportunidades fuera”.

Es el primer extranjero en aterrizar en la provincia de Hainan para trabajar en algo relacionado con el mundo del fútbol y confía en no ser el último en llegar. Bombín espera que en pocos meses se incorpore junto a él un entrenador de porteros para ayudarle en el desarrollo del proyecto. Actualmente, solo existe un equipo juvenil y entre sus objetivos está el de crear uno cadete y otro infantil. “Trataremos de hacer una buena labor de detección y selección de talentos y después buscaremos que los jugadores progresen el máximo”, subraya.

un mundo diferente En el tema deportivo, Andoni Bombín no esconde que hay muchas diferencias con los clubes vascos: “Están acostumbrados al ordeno y ejecuto y les cuesta asimilar situaciones donde tienen que pensar o tomar decisiones. A nivel táctico tienen muchas carencias, los defensas suelen estar muy cerca del portero dejando mucha distancia con la parte ofensiva y otros muchos errores tácticos que por lo menos en Euskadi intentamos trabajarlos desde edades tempranas”. Aunque le ha sorprendido la calidad de los jugadores. “El nivel futbolístico aquí no es muy alto, pero hay varios chavales que tienen mucha calidad, a pesar que los terrenos de juego no están en las mejores condiciones”, señala.

Sobre su día a día, Bombín señala en tono jocoso que de momento “no extraña el frío y la lluvia “de mi tierra”. El idioma es el gran inconveniente: “Tengo a una persona que es la que me está ayudando con todo aquí que habla inglés y ella es la que me acompaña y me traduce en los entrenamientos y en las reuniones. Entre eso y el lenguaje de signos, me voy apañando”.

En cuanto al conocimiento que tienen por esos lares sobre el Athletic, Bombín reconoce que tiene tarea por delante: “Ya me voy a encargar de que su nombre resuene por la isla, de momento ya he regalado un par de camisetas por aquí y constantemente hago referencia al mejor club del mundo”.