bilbao - Cristiano Ronaldo habría preferido ayer no ser Cristiano Ronaldo. El día en que el futbolista más egocéntrico del planeta se convirtió en el portugués con más partidos internacionales por delante de Luis Figo, el día en el que podía ser el primer jugador en marcar en cuatro Eurocopas consecutivas, ocurrió que la megaestrella del Real Madrid vivió en el histórico césped del Parque de los Príncipes uno de los partidos más desafortunados de su carrera. Portugal no pudo pasar del empate ante Austria, lo que compromete su presencia en la fase de eliminatorias, porque a Cristiano Ronaldo no le salió nada y terminó casi implorando que a él y su vanidad se los tragara la tierra.
En la primera parte, falló dos ocasiones claras ante Almer y en la segunda el portero del Austria de Viena le sacó dos remates en apenas un minuto, el primero con un paradón tras un gran disparo con la zurda. Pero la jugada determinante de partido llegó en el minuto 79 cuando Cristiano Ronaldo fue objeto de un indiscutible penalti por Hinteregger. Ya tenía los focos sobre él, una vez más, la oportunidad de sacar del lío a su selección, pero el de Madeira lanzó al poste con Almer totalmente vencido al lado contrario. Portugal maldecía la mala suerte de su prima donna, más aún cuando siete minutos después el único balón que logró mandar entre los tres palos fue anulado justamente porque Cristiano estaba en claro fuera de juego.
empate injusto En honor a la verdad, el madridista personificó el mal fario de Portugal que, sin un fútbol brillante en la zona de creación, hizo lo suficiente para derrotar a una Austria reservona que quiso buscar su oportunidad en los espacios, pero solo tuvo dos ocasiones de gol al principio de cada cuarto. La primera en el minuto 3 cuando Harnik no acertó a rematar de cabeza en posición ventajosa ante Rui Patricio y la segunda en el primer minuto tras el descanso cuando el meta del Sporting sacó una mano excelente en un disparo desde lejos de Ilsancker. Eso y una falta lateral de Alaba que salvó Vierinha antes de que llegara Harnik fue todo lo que Austria ofreció para optar a la victoria.
Todo lo demás fue un monólogo de la selección lusa que en el tramo inicial vio cómo el portero austriaco le sacó un mano a mano a Nani y luego el propio delantero del Fenerbahçe mandó un cabezazo al palo. Parecía que el gol era cuestión de tiempo, ahora que en esta Eurocopa se apuran los partidos hasta el final, pero Portugal y Cristiano Ronaldo estaban de que no. Austria les cedió toda la iniciativa en busca del contragolpe, pero con Alaba actuando casi de delantero centro, Arnautovic desaparecido en la banda izquierda y con un portero para el que sacar con los pies fue un tormento, los centroeuropeos tuvieron muchos problemas para ligar juego por dentro. Cuando lo consiguieron, llegaron con poca gente al área y se encontraron, además, con un gran Ricardo Carvalho, que no enseñó que ya tiene 38 años y ganó todos los duelos con Harnik.
El caso es que Portugal, que no parece tener demasiado fondo de armario para cambiar el curso de los acontecimientos, aún no ha sido capaz de ganar en esta Eurocopa tras enfrentarse a Islandia y Austria y se la jugará el miércoles ante Hungría con el riesgo de quedar eliminada si no suma los tres puntos. Ayer pudo conseguirlo y aclarar el panorama pero, en manos de su mejor jugador, Cristiano Ronaldo escogió un mal día para ser Cristiano Ronaldo.
Portugal 0
Austria0
PORTUGAL: Rui Patricio; Vieirinha, Pepe, Ricardo Carvalho, Guerreiro; Quaresma (João Mario, Min. 71), William Carvalho, Moutinho, André Gomes (Eder, Min. 83); Nani (Rafa, Min. 89), Cristiano Ronaldo.
AUSTRIA: Almer; Klein, Prödl, Hinteregger, Fuchs; Ilsanker (Wimmer, Min. 87), Baumgartlinger; Harnik, Alaba (Schöpf, Min. 65), Arnautovic; Sabitzer (Hinterseer, Min. 85)
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Quaresma, Pepe, Harnik, Fuchs, Prödl y Schöpf.
Incidencias: 50.000 espectadores en el Parque de los Príncipes de París.