“No va a ser el último gran título de Garbiñe Muguruza”

bilbao - El día después de lograr el título de Roland Garros Garbiñe Muguruza acaparó portadas y paseó la Copa Suzanne Lenglen y lució su palmito en la Plaza de la Concordia, uno de los lugares más emblemáticos de París. Subida en unos taconazos que elevaban aún más sus 1,82 metros, la tenista de Caracas demostró la otra parte de su personalidad que, junto a la deportiva, llevó a algunos medios de comunicación a sentenciar que en el Grand Slam de la tierra batida “ha nacido una estrella”.

Dentro y fuera de la pista, Muguruza se siente cómoda bajo el foco de la atención y eso fue lo que le llevó a anotarse su primer título grande que, según la mayoría de los analistas, no va a ser el último. Billie Jean King, a quien las jugadoras consideran una pionera en defensa de su papel dentro del tenis, fue la encargada de entregar el trofeo a la vasco-venezolana. “Mucha gente me hablaba de Garbiñe desde que ganó por primera vez a Serena hace dos años. Me decían que sería una futura campeona y aquí está”, recuerda la leyenda estadounidense, que ganó Roland Garros en 1972.

King comenta en la página oficial del torneo que el futuro de Garbiñe Muguruza no es otro que el número 1 del mundo porque “ella quiere ganar. No todas las jugadores lo quieren. Ella está dispuesta a pagar el precio que supone”. Y añade que este triunfo ha revelado a una jugadora “que ha mejorado mucho mentalmente y ahora solo tiene que poner en orden algunos aspectos del juego”. “Estamos asistiendo a un cambio de guardia. No será el único gran título de Muguruza”, sentencia Bilie Jean King.

Garbiñe saldrá hoy en segundo lugar de la clasificación de la WTA, el mejor de su carrera, a unos 2.000 puntos de Serena Williams. “Le queda un paso para llegar”, señala Conchita Martínez, finalista en Roland Garros en 2000 y actual campeona española de la Copa Federación. Además, la extenista de Monzón es una de las personas que mejor conoce a Muguruza. “No será el último Grand Slam que gane porque puede jugar bien en todas las superficies”, revela Martínez, que no olvida que en los primeros meses de este año la vasco-venezolana vivió “un periodo complicado ya que se metía en la cabeza que tenía que ganar todos los partidos y eso le ponía nerviosa. Pero cuando se trabaja duro, y ella lo hace, todo vuelve a su sitio, empezando por ella misma”.

El próximo reto de Garbiñe Muguruza será Wimbledon, donde le quedó “una espina clavada” tras perder la final del año pasado ante Serena Williams. Tras unos días de descanso, la de Caracas comenzará su preparación para el torneo londinense la próxima semana en el nuevo torneo sobre hierba de Mallorca. Y es que como dijo ayer “el camino sigue. Casi no hay tiempo para pensar”. - R. Calvo