Bilbao - “Quizás no es la situación ideal porque tenemos muchos pívots, pero no vamos a renunciar a reforzar el equipo con un jugador que nos conoce y que, además, tiene sentimiento Bilbao Basket”. Sirva esta frase pronunciada ayer por Sito Alonso como perfecto ejemplo de la situación inesperada que se ha encontrado en el camino el conjunto de Miribilla, una oferta imposible de rechazar: la oportunidad de volver a contar con Marko Todorovic. El montenegrino, pieza capital en el magnífico curso 2014-15 protagonizado por los hombres de negro, firmó el pasado verano por el Khimki ruso, pero su importancia en los esquemas fue menguando, hasta el punto de que su último partido data del 8 de febrero. Rimas Kurtinaitis le dejó sin ficha, el club ruso no puede volver a inscribirle ahora que Dusko Ivanovic es el nuevo inquilino del banquillo y el pívot no quiere estar parado hasta final de temporada. Quiere jugar. Y quiere hacerlo en Bilbao, hasta el punto de haber rechazado ofertas de equipos de primerísima línea continental. Y el club vizcaino quiere contar con el jugador, pues llegaría cedido con el Khimki haciéndose cargo prácticamente del 100% de su ficha.

En caso de cerrarse, algo que podría ocurrir en las próximas horas, la operación sería redonda para ambas partes aunque provocaría un curioso overbooking en los puestos interiores de un equipo que pasaría a tener cuatro pívots en nómina cuando hace apenas 45 días solo contaba con uno: Georgios Bogris. Shawn James, su compañero de posición en el arranque del curso, se marchó al Olympiacos el 4 de diciembre, pero un par de días después su hueco fue cubierto por Mirza Begic. El esloveno se lesionó a mediados de enero y durante casi un mes, hasta el fichaje de Tautvydas Slezas, Bogris fue el único cinco puro del plantel. Ahora, mes y medio después, el Bilbao Basket podría tener cuatro torres para rotar en la posición de pívot. Todorovic restaría minutos en cancha a Begic, Bogris y Slezas y, probablemente, también a Axel Hervelle y Álex Suárez, pues el montenegrino también puede actuar como ala-pívot, tal y como demostró el pasado curso compartiendo cancha con Latavious Williams.

Sito Alonso aseguró ayer que la más que probable llegada del montenegrino no conllevará, al menos en principio, la salida de ningún jugador y recalcó que la operación solo cristalizará si se adecúa a la estricta política económica que impera a día de hoy en el club. “Somos un equipo que está completo, pero si podemos optar a mejorar con un jugador que lo está pasando mal y que ha sido de nuestra plantilla obviamente no vamos a renunciar, siempre y cuando la economía de nuestro club no se vea deteriorada. Eso es fundamental. Si hemos tardado un mes en reemplazar una posición que sí nos hacía falta y lo hicimos con un jugador de LEB como Slezas, con el que estamos encantados, porque es lo que se ajustaba a nuestro presupuesto, ahora no vamos a fichar a alguien que repercuta en nuestra estabilidad económica, que es lo más importante para nuestro club y para nuestro equipo”, destacó, reconociendo que “si se dan las circunstancias, ojalá venga lo antes posible. Seguro que ha tenido posibilidades de ir a otro equipo, pero sabrá que lo que necesita ahora es que le cuiden y le comprendan. Él reconoce lo bien que ha estado aquí, que ha tenido seriedad económica porque de lo contrario no vendría, lo bien que le han tratado compañeros y afición”.