EL lanzamiento de jabalina no estaba entre los planes de Arantza Moreno (Ermua, 1995). Su vida deportiva se dividía entre las carreras y el balonmano. Dos modalidades en las que destacaba, siendo una referencia a nivel estatal entre las de su edad. Acudir a los Campeonatos de España era una posibilidad real y hace seis años todo estaba listo para asaltar la mínima para un Estatal de categorías inferiores, pero una inoportuna apendicitis se cruzó en su camino truncando toda su preparación. Correr ya no era posible y había que intentar algo diferente para poder alcanzar el objetivo. Un momento de medidas desesperadas. “Al tener el brazo de balonmano mi entrenador me propuso probar con la jabalina, a ver si sonaba la flauta”, recuerda. Este cambio de ruta de última hora dio mejores resultados de los esperados y la vida de Arantza dio un giro de 180 grados. Entre tanto deporte, había encontrado el suyo de la manera más inesperada.
Su talento no tardó en salir a relucir y la jabalina cada día volaba más y más lejos. El pasado fin de semana, ya consagrada como una de las mejores lanzadoras del Estado, la vizcaina logró revalidar su título de campeona de España de invierno de lanzamientos largos: “La climatología fue horrible y eso no ayudó. La marca fue discreta, pero estoy contenta por haberme ido con la medalla a casa”. Esta competición es un oasis para los lanzadores de jabalina en invierno. Sin pista cubierta, entrenar y entrenar es su único quehacer, alternando pruebas secundarias para quitar ese gusanillo competitivo. “Ahora tenemos este campeonato de invierno y la Copa de Europa, pero antes no había nada. Esta fase de la temporada se hace muy larga. Hacemos mucho trabajo para coger una buena base física y técnica, para tener el pico de forma más alto en invierno”, explica la lanzadora perteneciente al Fútbol Club Barcelona de atletismo.
Moreno está plenamente centrada en el lanzamiento de jabalina, pero no siempre ha sido así. Antes, el balonmano ocupaba gran parte de su vida y llegó a ser convocada con las categorías inferiores de España, mientras corría carreras de atletismo: “Era muy bonito vivir todo esto porque variaba el deporte de equipo con uno casi completamente individual. A veces era agotador, al llegar a tener dos sesiones el mismo día, pero fue una experiencia muy bonita”. Pero esta atleta vizcaina tenía “muy claras” sus preferencias y cuando la jabalina comenzó a exigirle más sacrificios tuvo que abandonar el balón y el pegapalo. “Me costó mucho, aunque al final ya usaba el balonmano como desconexión. El año pasado tuve una lesión de rodilla y ahí decidí dejarlo completamente”, rememora.
Este cambio le ha servido para dar otro salto más en su nivel y este año su nombre aparece en el primer lugar entre las marcas conseguidas entre todos los atletas estatales. Aun así, su sueño, “disputar unos Juegos”, está todavía lejos, pero ella es consciente de que “el mejor momento de los lanzadores llega a los 28 o 30 años” y todavía tiene mucho tiempo para confirmar todo su potencial: “Simplemente mi objetivo es trabajar y tengo un gran equipo detrás que me ayuda a sacar lo mejor de mí misma”.
Estatal de pista cubierta Por otra parte, mañana comienza en Madrid el Campeonato de España de Pista Cubierta. Carlos Tobalina es la principal opción de medalla vizcaina. El lanzador de peso está en el mejor momento de su carrera y actualmente con 20,43 metros ostenta la mejor marca estatal del año, a solo siete centímetros de la mínima olímpica. Jan Karla Pérez, en 200 metros lisos, y Sandra Calvo, en 400, son las otras representantes de Bizkaia.