bilbao - Repuesto al fin de un virus que le dejó el organismo grogui, deshabitado, durante tres semanas, cuenta Pello Bilbao, principal faro del Caja Rural-Seguros RGA, que el equipo navarro, que se presentó ayer en su séptima campaña profesional, buscará “triunfos de más calidad” durante este curso. “Superar lo conseguido el año pasado, cuando logramos 17 victorias, algo impensable, es el reto del equipo”, apunta el gernikarra, pieza codiciada por el pelotón WorldTour. Esas montañas, que parecen imposibles, se escalan atadas a la cordada de la ilusión, el entusiasmo y la confianza. Eugenio Goikoetxea y Josemi Fernández dirigirán a los 19 corredores que partirán en busca de esos retos. “Tener confianza es importantísimo. Creo que el año pasado nos creímos que lo podíamos hacer muy bien, que no éramos menos que nadie, y eso nos impulsó. Eso, sin duda, nos ayudó para lograr lo que logramos”, enmarca Pello Bilbao, que en lo personal desea “un triunfo en la Vuelta a España” después de que en la edición de 2015 no alcanzará la victoria por centímetros. El gernikarra también quiere imprimir su huella en la Vuelta al País Vasco. “Quiero estar bien en la carrera de casa”, estima Pello, que echa de menos a Omar Fraile y Amets Txurruka, que partieron hacia el Dimension Data y el Orica, respectivamente. “Eran dos corredores muy buenos para nosotros y con los que me llevaba muy bien”. A pesar de la salida de Fraile y Txurruka, Pello Bilbao sugiere que “tenemos varios corredores con capacidad para ganar carreras”.
El Caja Rural, -que en gran medida gravitará alrededor de Pello Bilbao y Carlos Barbero, además de esperar la maduración de Hugh Carthy-, ha vivido un inicio de campaña intenso. La pésima noticia del positivo de Alberto Gallego, que no llegó a debutar con la escuadra navarra, dejó un rastro negro en el equipo, una mancha que ha sido contrarrestada con el triunfo de Ángel Madrazo en la cuarta etapa de la Estrella de Bessèges. A la carrera francesa, donde el Gorrión voló alto, también se alistó el bilbaino Jonathan Lastra, debutante en la categoría. “Lo primero es aprender. Ir poco a poco haciéndome a la categoría, que no es sencillo”, dice Lastra, un corredor que se maneja bien en la media montaña, -logró vencer en la mítica Subida a Gorla como aficionado-, y que intentará “ayudar en todo lo que pueda al equipo y si es posible, disputar algún triunfo”. Cargada la mochila de emoción, al novicio Lastra le ha sorprendido la “forma de correr” en profesionales, “mucho más ordenada” que en aficionados. “Aquí se sale muy fuerte y luego, en un momento dado, es como si todo se parase y se da permiso para una escapada”, reflexiona Lastra, que sueña con estar en una de esas fugas y tal vez ganar siguiendo las indicaciones de la vía verde, la del Caja Rural.