Euskadi24

Angola45

EUSKADI: Maider Collantes, Uxue Ezkurdia (2), Haizea Goikoetxea (3), Ainhoa Granados (1), Ane Encina (4), Silvia Rodríguez (1), Alba Menéndez (6), Nayla de Andrés (1), Nora Kortaberria (2), Nerea Arregi, Maddi Aalla, Luisa Castro (1), Tania Yáñez (3) y Leire García.

ANGOLA: Teresa Almeida, Cristina Branco (2), Janete Santos (1), Vilma Nengana (1), Juliana Machado (1), Elizabeth Cailo (7), Lurdes Monteiro (4), Isabel Guialo (3), Elizabeth Viegas (3), Luisa Kiala, Matilde André (5), Natalia Bernardo (3), Azenaide Carlos (1), Wuta Dombaxe (4), Magda Cazanga (1) y Liliana Venancio (8).

Parciales: 1-3, 2-7, 2-12, 6-15, 7-17, 12-22 (al descanso); 14-28, 17-32, 18-34, 20-37, 21-40 y 24-45.

Árbitros: Mikel Burguera y Markel Garralda. Excluyeron a la local Luisa Castro; y a Lourdes Monteiro, Isabel Guialo, Elisabeth Veigas, Madga Cazanga (2) y a Wuta Dombaxe, por parte de Angola.

Incidencias: Segunda jornada del Torneo Internacional de Getxo disputado en el polideportivo de Gobela. Mañana, a partir de las 20.00 horas, Euskadi se mide a la selección universitaria de España en Fadura.

Bilbao - La selección de Angola llegó a Getxo como la flamante campeona de África, con sus mejores figuras y con la intención de prepararse a conciencia para el Mundial de Dinamarca del próximo mes. Ante esto poco pudo hacer Euskadi. La selección tricolor debutaba ayer en el triangular del Torneo Internacional de Getxo ante las africanas y no pudo hacer nada más que aplaudir la calidad de su rival, que hizo valer su condición de favorito. Euskadi fue un títere que bailó al ritmo de la música angoleña. Un manojo de nervios ante un equipo que sacó partido a su mayor poderío físico, por lo que la gran diferencia entre ambos equipos no tardó en mostrarse en el marcador.

Angola se plantó sobre el parqué de Gobela con una defensa 6-0, intensa y física, contra la que las vascas se estrellaron una y otra vez. Fue David contra Goliat, solo que esta vez ganaron las más fuertes. El muro africano resultó demasiado alto para unas jugadoras locales que, cuando por fin lograban superarlo, se topaban con Teresa Almeida, la guardameta angoleña. La portera lució efectividad y crispó los nervios de la tricolor, que veía como los balones no entraban ni desde los siete metros. Mientras, las visitantes fueron a lo suyo. Rápidos contraataques y lanzamientos demasiado sencillos. Goles fáciles. Así que a mitad de la primera parte, la sangría ya era demasiada. El técnico vasco, Imanol Álvarez, decidió pedir tiempo muerto. Parar la carnicería. Y, a partir de ahí, Euskadi mejoró; aunque seguía siendo insalvable la diferencia entre ambas selecciones.

Diez arriba se fue Angola al descanso. Así que la segunda mitad se la tomó con más calma, como si Euskadi fuera el hermano pequeño al que quería ganar, pero sin hacer que se hunda. Por ello, tras el descanso el partido se mostró un poco más parejo. Las africanas utilizaron menos su físico y las vascas comenzaron a desentumecerse y se atrevieron a soltar brazo. Alba Menéndez y Ane Encina levantaron a la grada con varios trallazos lejanos, pero los errores propios y las imprecisiones siguieron condenando a la tricolor. Euskadi comenzó a mostrarse irregular, con momentos memorables y otros para el olvido. Con transiciones rápidas y pases medidos; y balones perdidos y falta de velocidad. Y ante las campeonas de África, cualquier fallo se paga caro. Así, el marcador angoleño siguió aumentando de forma constante. Por lo que a las vascas no les quedó más remedio que tirar de orgullo. Pelear cada balón sabiéndose más débiles, pero con las ganas de quien disfruta del balonmano. Y acabaron el encuentro con dignidad.