Bilbao - Este es el año de Gurutze Frades. En agosto se convirtió en la primera atleta estatal en vencer en un Ironman fuera de las fronteras de España tras ganar en Vichy y desde entonces ha sido un no parar. Los segundos puestos logrados en Malasia y en Turquía han valido a la iurretarra para escalar hasta la décima posición del ránking Kona, una prestigiosa lista que guarda uno de los 35 billetes más deseados por cualquier amante de los triatlones, la posibilidad de viajar a Hawái, la prueba más prestigiosa de esta modalidad y algo por lo que luchará Frades en la próxima temporada. El objetivo está cerca de cumplirse, pero todavía falta dar ese último impulso que le lleve a vivir esa competición reservada para los más grandes. “Hawái está ahí, pero no está. Hay que conseguirlo del todo. Es la carrera más importante del mundo, donde están los mejores y, como deportista, donde quieres batirte”, explica la triatleta con beca Bat Basque Team desde 2014 y perteneciente al club Mugarra Triatloi Taldea, de Durango.

La atleta de Iurreta comenzó en este deporte por casualidad, más acostumbrada a correr con un balón en las manos que a nadar, dejó la cancha y se lanzó al asfalto dispuesta a probar una experiencia nueva. “Lo he conocido muy tarde, con 25 años, ya que antes jugaba al baloncesto. Comencé porque era un deporte individual y fui a una carrera con el club de mi pueblo y de ahí a otra carrera, a otra, al Campeonato de España... y hasta ahora”, cuenta la vizcaina, que resalta la oportunidad que da el triatlón para “batirse a sí mismo”. Una aventura que empezó por casualidad, como una oportunidad para seguir haciendo deporte, y que le ha llevado a la élite del deporte mundial. Aun así, llegar hasta aquí no ha sido fácil, preparar un Ironman requiere mucho sufrimiento y un trabajo constante para poder aguantar esos 3,8 kilómetros de natación, 180 de prueba ciclista y una Maratón, 42,2 km. de carrera a pie. “Lo más duro es el día a día. Al final estás sola y luego el triatlón es un deporte muy costoso, si no fuera por los patrocinadores y la beca sería imposible”, añade.

Gurutze Frades es una de las referentes vascas de la nueva era del triatlón. Día a día este deporte va creciendo y cada vez se está convirtiendo en algo más global. “En Malasia, por ejemplo, la participación era enorme”, cuenta. Pero la iurretarra no solo ha vivido este progreso fuera de nuestras fronteras, a la vez que ha ido mejorando como triatleta ha visto cómo sus rivales también subían su nivel, aumentando la exigencia de las competiciones de forma considerable: “La primera vez gané con cierto nivel, pero al año siguiente subió un poco más y eso está ocurriendo cada temporada”.