bilbao - La EDP Bilbao Night Marathon es una carrera que se empeña en ser diferente al resto. Cabezona, no se conforma con ser el único maratón nocturno en el Estado y que solo tiene al de Río de Janeiro como homólogo en todo el mundo, siempre intenta dar un plus más para que una prueba tan dura como un maratón se convierta en una auténtica fiesta, en la que ayer participaron cerca de trece mil personas, superando ampliamente el récord de inscripción. Los atletas sufrieron sobre las calles bilbainas, pero lo hicieron con una sonrisa, con el apoyo de la numerosa gente que se agolpó en las aceras para apoyarles hasta que se quedaron sin aliento. Todo pareció salir a pedir de boca para la carrera vizcaina y el tiempo también acompañó a los participantes, solo una fina lluvia cuando acabó la carrera pirata hizo acto de presencia, aunque no sirvió para estropear una noche llena de luz.
Este año, la salida se trasladó al paseo de Uribitarte, a la altura del Zubizuri. Fue un pistoletazo de salida espectacular, con los fuegos artificiales iluminando las calles y la música creando un ambiente propicio para que la adrenalina no tardara en subir. La motivación no fue excusa y los corredores pudieron disfrutar de unas condiciones idílicas para batir sus objetivos. La EDP Bilbao Night Marathon es para todo el mundo, desde atletas internacionales que luchan por la txapela a corredores que buscan terminar con éxito una disciplina de una dureza máxima, y pocos se quedaron sin disfrutar de ella.
Los atletas keniatas no tardaron en desmarcarse. Paul Maina, siguiendo a la libre Justus Konogo, pronto se escapó de sus compatriotas Moses Gaikarira y Peter Kipkorir. Pero los perseguidores fueron de menos a más y pudieron alcanzar a la cabeza y superarla. Al final, Gaikarira fue el ganador con un tiempo de 2h.14:58 superando a Maina y Kipkorir. Entre las atletas femeninas, Beatrice Jepchumba corrió sola desde el principio hasta el final y venció sin rival. Poco pudieron hacer Dolores Marco y Vanesa del Río, segunda y tercera, para poder optar a la victoria.
distancias menores A los poco más de 32 minutos, el estruendo sonó en la línea de meta y el primer corredor apareció en la recta de meta. Era Alejandro Codesal. El salmantino finalizó agradeciendo el calor del público, que le había permitido volar sobre las calles bilbainas y hacerse con la victoria en la carrera pirata, superando a Marc Hurtado y Martín Fiz. El propio alavés, que venía dispuesto a hacerse con la txapela, no pudo cumplir el objetivo, pero terminó encantado con la prueba: “Ha sido estupendo y apoyo no me ha faltado. El ánimo del público ha sido muy grande y me he sentido como si estuviera corriendo un Campeonato del Mundo”. Asimismo, en la categoría femenina, La victoria fue para Cristina García, que superó con solvencia a Rebeca Hevia y Natalia Gómez.
Los siguientes en llegar fueron los atletas de la media maratón, que no tuvieron la suerte de sus predecesores y tuvieron que hacer la mitad de la carrera bajo la fina lluvia bilbaina. El ganador fue Camilo Santiago, seguido por Miguel Ferrer y Chema Martínez, que llegó a meta cojeando debido a un pinchazo sufrido en el kilómetro 15. En féminas, el triunfo fue para Iratxe Muñoz, segunda acabó Vanesa López y tercera, Itziar Méndez.