GURUTZ es el mayor. Julen, el pequeño. Se llevan cinco años. Y son los hermanos del balonmano. Los Aguinagalde. El primero es el capitán del Naturhouse La Rioja, el guardameta que defiende la portería de un conjunto que, desde su creación, no ha parado de crecer. Y el otro está considerado como el mejor pivote de la actualidad, toda una figura del balonmano estatal que emigró a las filas del KS Vive Targi Kielce polaco para continuar mejorando. A ambos les va bien. Tan bien que incluso podrían enfrentarse entre sí en la Champions League, la mejor competición continental de este deporte. Aunque, claro está, primero deberían superar la fase de grupos.
Y es que el azar del sorteo deparó que Gurutz y Julen no compartieran rivales en la pugna por llegar al Last 16, pero aún así sueñan con medir sus fuerzas en el torneo europeo. A pesar de todo, los hermanos llevan diferentes objetivos esta temporada. Porque, mientras que el conjunto de Julen está llamado a ser uno de los favoritos -junto con el Barcelona- para llevarse el título, ya que el año pasado se quedó a las puertas, siendo semifinalista; el equipo de Gurutz es más modesto y prefiere ir paso a paso. Por ello, el portero todavía no mira más allá de la fase de grupos y centra toda su atención en el encuentro que le enfrenta esta tarde (16.00 horas) al Presov eslovaco.
Gurutz sabe que su hermano ha llegado mucho más arriba en el balonmano, pero siempre le recuerda que fue él quien le abrió el camino cuando Julen, terco, se afanaba en el fútbol. “Iba a ver los partidos de mi hermano y en los descansos bajaba a jugar al campo. Coincidió con la mejor época del Bidasoa Irun, cuando acababan de ganar la Champions, y fue entonces cuando empecé a disfrutar del deporte que me gustaba”, ha reconocido el menor de los Aguinagalde en más de una ocasión. Porque Julen sabe que le debe mucho a su hermano y no lo oculta. Y es que ambos coincidieron en el conjunto irundarra durante casi cinco años, cuando Julen daba sus primeros pelotazos en la máxima categoría estatal.
Sin embargo, el tiempo y, sobre todo, el balonmano hicieron que sus caminos se separaran. Gurutz decidió marcharse a Logroño, donde ya es toda una institución; y Julen comenzó su personal peregrinación hacia el éxito. Primero en el Ademar León, después dos años en Ciudad Real y otro bienio en el desaparecido Atlético de Madrid para acabar recalando en el Kielce polaco. Y, desde que se separaron, Gurutz ha sido incapaz de ganarle a su hermano. De hecho, fue en la época colchonera cuando menos piedad sentía Julen por su hermano, llegando a arrebatarle una Copa. Fue el último enfrentamiento entre los Aguinagalde y el menor de ellos estuvo tan motivado que acabó erigiéndose como el mejor jugador del encuentro. “Mi hermano me ha faltado al respeto marcando tantos goles”, llegó a bromear Gurutz tras el partido, por ser el guardameta que tantos balones tuvo que sacar de la red.
la champions El Naturhouse La Rioja afronta esta tarde un encuentro crucial para poder salir triunfante de la fase de grupos y es que, con una victoria y una derrota en su palmarés, llevarse los dos puntos en casa ante el Presov, colista, se antoja indispensable. Por otro, lado, el Kielce Vive, conjunto de Julen, no pudo pasar del empate en su duelo ante el Rhein-Neckar (32-32) y debe espabilar para no terminar pasando apuros.