Zornotza66

Bilbao Basket89

ZORNOTZA: Cruz (12), Arruti (0), García (13), Nkaloulou (16), Aboubacar (0) -cinco inicial- Estalayo (5), Salazar (7), Peña (5), Koné (8).

DOMINION BILBAO BASKET: Raúl (8), Borg (15), Mumbrú (19), Suárez (7), James (11) -cin co inicial- Ruoff (16), Mendia (0), Hannah (9), Bogris (4), Erevbenagie (0).

Parciales: 19-21, 36-42 (descanso), 52-64 y 66-89.

Árbitros: Sacristán, Sánchez Mohedas y Manuel. Eliminaron a James y Bogris.

Incidencias: Lleno en el Polideportivo Larrea con 600 espectadores.

bilbao - El Dominion Bilbao Basket arrancó los amistosos de pretemporada con una victoria que entraba dentro de lo previsible ante el Zornotza, que plantó resistencia hasta el descanso, pese a contar con la baja de su capitán Ibon Carreto. Mientras le duró la gasolina, el conjunto verde dio motivos para estar esperanzados a sus seguidores. Charles Nkaloulou, que acabó tocado, exhibió muy buenas maneras, mientras que otros jugadores como Arturo Cruz o Ander García parecen decididos a asumir más responsabilidad. Moussa Koné estuvo correcto y Seydou Aboubacar, recién llegado del Afrobasket, tiene muchísimo margen de mejora.

Pero la atención principal del público que llenó Larrea estaba en quienes vestían de negro. Uno de ellos fue Etinosa Erevbenagie, destinado a jugar habitualmente con el Zornotza. El griego-nigeriano apenas disputó cinco minutos en los que mostró buenas condiciones físicas y poco más. No se daban las condiciones para que pudiera lucirse. En las filas del equipo de Sito Alonso se trataba de empezar a consolidar los conceptos y dar minutos de competición a las piezas principales.

Durante toda la primera parte, hubo un interesante toma y daca con algunos intentos de escapada del Bilbao Basket que el Zornotza contestó con su acierto en los tiros. Los visitantes trataron de involucrar en el juego a Shawn James, que mostró una apreciable calidad en el pase y asistió a un par de canastas de Tobias Borg. El sueco ha ganado algo de cuerpo este verano sin perder capacidad de salto, como quedó claro con un impresionante alley-oop a dos manos que levantó a los espectadores.

Georgios Bogris se mostró blando en defensa, un defecto que deberá corregir más pronto que tarde. También Alex Ruoff se vio limitado por las faltas en su primera aparición en el partido. Con todo, el Bilbao Basket se apoyó durante mucho rato en el acierto en los triples de Álex Mumbrú. El capitán anotó cinco sin fallo para recordar que en la posición de cuatro puede ser un arma a considerar. Así lo hizo Sito Alonso, sobre todo porque el tercer Álex, Suárez, que acumuló 31 minutos, se le vio dubitativo en ataque, que es peor que estar desacertado.

Lo mismo le ocurrió a Clevin Hannah, más pendiente de hacer jugar al equipo que de tomar algunos tiros claros. También juntó el técnico a dos bases al mismo tiempo durante muchos minutos, si se considera a Borg en ese puesto. Raúl López dejó claro que su condición física a estas alturas es mucho mejor que la del año pasado. El joven Jon Peña, que debutaba con el Zorno-tza, agradeció los minutos en los que estuvo frente a frente de quien tiene como referente e ídolo.

el capitán decide Tras el descanso, el partido se rompió con un parcial de 0-9 debido a que el Bilbao Basket elevó su intensidad y pilló al Zorno-tza despistado. Mikel Garitaonaindia pidió un tiempo y su equipo reaccionó con un 7-0 que prologó la ruptura definitiva del choque que llegó de la mano de tres triples de Mumbrú en apenas dos minutos y medio.

Con el 52-64 con el que se cerró el tercer cuarto, el Zornotza, con muchas de sus energías consumidas, dio definitivamente su brazo a torcer porque el Bilbao Basket no bajó el pistón. En esos momentos, Ruoff se encontró cómodo y libre de ataduras. El estadounidense enseñó que puede anotar puntos de muchas maneras, que puede tirar de fuera y puede ir para dentro, aprovechando que no pocas veces tendrá ventaja física sobre sus pares. Así, el Bilbao Basket logró estirar su ventaja y anotarse un encuentro que tiene que convertirse en una fiesta del baloncesto de Bizkaia.

Las conclusiones más globales deberán esperar a que cada equipo se enfrente a los de su nivel. En el caso del Dominion Bilbao Basket, el regreso de Bertans y Hervelle elevará la calidad de las rotaciones y de la asimilación de las normas, lo mismo que la incorporación de Dejan Todorovic, un complemento que puede ser de lujo en una plantilla que, a priori, parece más completa que la que inició la pasada temporada. Ahora no hay que esperar a que nadie se recupere de lesiones y el trabajo va a poder discurrir de forma natural. Ya lo dijo Sito Alonso tras el partido de ayer: “Lo que realmente nos interesa es estar perfectos el 10 de octubre. No hay prisa”. “Las sensaciones han sido buenas. Ha habido errores, pero las reacciones ha sido buenas y eso es lo más importante, sobre todo cuando tenemos tantos jugadores nuevos que están haciendo un esfuerzo por entenderlo”, añadió.