Bilbao - Mientras sus aficionados esperan que desde el club se dé rango de oficialidad a alguna renovación o a algún fichaje para amenizar el periodo estival, el Dominion Bilbao Basket se mueve en el mercado para construir el esqueleto de su nuevo proyecto deportivo, una plantilla que se pretende que sea competitiva pero que, ante todo, se caracterizará de manera imperativa por la austeridad. El montante económico destinado a confeccionar el próximo plantel registrará un descenso plausible (se ubicará alrededor de los 1,2 millones de euros), lo que obligará a Sito Alonso y a sus colaboradores a hilar muy fino. En los despachos del conjunto vizcaino se maneja un amplio listado de jugadores susceptibles de convertirse en hombres de negro el próximo curso (con atención a cesiones que puedan llegar del Barcelona o el Real Madrid), con muchos de ellos se ha contactado para conocer de primera mano su disponibilidad y pretensiones y algunos manejan incluso propuestas en firme. Uno de estos últimos es Alex Ruoff, escolta de 28 años y 1,98 que en las dos últimas campañas ha militado en el Gottingen alemán, con el que el pasado curso promedió 14,8 puntos (48,7% en tiros de dos puntos y 36,8% en triples), 5,1 asistencias y 4,1 rebotes.

Ruoff, natural de Hamilton (Ohio), tiene una oferta por una temporada, con opción a una segunda, tal y como adelantó ayer la web Solobasket, y aunque puede desenvolverse puntualmente en los puestos de base y alero llegaría en un principio para ocupar la plaza de escolta, aunque se desconoce si ocuparía el rol principal de Dairis Bertans o el secundario de Danilo Andjusic. Formado en la universidad de West Virginia entre 2005 y 2009 -en su año junior los Mountaineers llegaron al Sweet 16 del torneo de la NCAA y él sigue ostentando el récord de más triples anotados en un partido, nueve, y a lo largo de su periplo en este centro-, no entró en el draft de la NBA y vivió su primera experiencia profesional en el Liege belga. Un curso después fichó por el Aalstar del mismo país, donde permaneció hasta noviembre de 2011, y tras un periplo en la NBA D-League recaló en 2013 en el Göttingen, donde ha jugado hasta ahora. Sus números en ataque han sido correctos, pero habría que comprobar su adaptación a una competición más potente como la Liga Endesa, a un rol distinto que el que ha tenido en la escuadra alemana, donde era protagonista, y a unas responsabilidades y exigencias defensivas que hasta el momento no ha tenido que afrontar.