Bilbao - Hablar de Joseba Rodríguez, más conocido por los suyos como Jaito, era hablar del Automóbica Barakaldo. El entrenador vizcaino recaló en el conjunto auriazul hace ocho años para cubrir el puesto de lateral derecho y se le dio tan bien, que se quedó. Porque cuando su cuerpo dijo basta y decidió colgar las zapatillas, Jaito no se marchó, sino que se asentó en el banquillo. Cogió las riendas del equipo fabril y, como entrenador, lo llevó a una fase de ascenso a Asobal. Y también a perder la categoría. A pesar de todo, parecía que el romance del técnico con el Barakaldo estaba demasiado consolidado como para romperse. Parecía. Porque ayer el entrenador vizcaino decidió poner fin a ocho temporadas como auriazul. Jaito se despidió del que ha sido el club referencia del balonmano en Bizkaia, con el que debutó como técnico, para seguir creciendo en el banquillo del Trapagaran.

“Esta decisión nada tiene que ver con el descenso de categoría consumado esta temporada, pero existen una serie de motivos personales que me obligan a buscar nuevos retos en otro lugar”, quiso aclarar Jaito en su carta de despedida remitida a los medios de comunicación del territorio. Y es que la mala temporada del Barakaldo le hizo perder su billete en División de Honor Plata, por lo que el conjunto fabril competirá la próxima campaña en Primera Estatal, categoría que casualmente compartirá con el Trapagaran, el nuevo “lugar” al que se refería Joseba Rodríguez en su comunicado.

Nueva etapa De esta forma, a pesar de los intentos de la directiva auriazul por retener al técnico otra temporada más, Jaito decidió poner fin a su relación con el Barakaldo y despedirse de una plantilla a la que, como admitió en su escrito, le debe “los mejores años” de su carrera deportiva. Porque el entrenador vizcaino se va al eterno enemigo fabril, pero se marcha muy agradecido. “Nunca olvidaré el hecho de que fueran ellos los que confiaran en mí para debutar en el banquillo siendo tan joven y sin apenas experiencia”, subrayó Jaito.

Asimismo, el próximo entrenador del Trapagaran resaltó que deja atrás a unos “jugadores que supieron formar un grupo inigualable tanto dentro como fuera del campo. Solo ellos y yo sabemos lo mucho que hemos tenido que luchar en cada partido, en cada entrenamiento, en cada viaje? todo por seguir siendo competitivos en una liga que ha ido mejorando año tras año”.