BILBAO - Un 22-21 entre Titín III y Jon Ander Albisu frente a Pablo Berasaluze y Alexis Apraiz cerró la actividad profesional del frontón Mimetiz de Zalla el 15 de mayo de 2011. La inauguración había tenido lugar un año antes, el 29 de mayo, con Mikel Urrutikoetxea y Mikel Beroiz como primeros habitantes profesionales de blanco en el emplazamiento, encuadrados ambos en las semifinales del Manomanista de Segunda. Ganó el zaguero de Uharte. La cancha vizcaina descorchó la novedad del azul en las paredes. Fue un boom. Después, visto el precedente, llegaron Armintza, Mungia, Huércanos... En apenas un año, cinco fueron los festivales programados sobre el suelo rugoso y áspero Mimetiz. Aquel del estreno, dos en septiembre del torneo Nitro del Cuatro y Medio, que se jugó íntegramente en el escenario azul, otro del Parejas en el que estuvieron inmersos también Berasaluze II y Apraiz, y el último, el de 2011, en el que se enfrentó Ibai Zabala contra Peñagarikano en el Manomanista de Segunda, que perdió el de Berriz 22-14. fueron las citas.
Aquel 15 de mayo se cerró la actividad en un emplazamiento novedoso. ¿Por qué? Por su construcción, que provocó un altercado judicial entre el Consistorio y la constructora del edificio: Constructoras Olabarri. El perito designado por el juez, después de que parara la actividad profesional en 2011, determinó en 2014 que “no era apto para jugar a pelota”. La cubierta tenía goteras, el frontis no era uniforme y el suelo era demasiado áspero. “Una lija”, como lo calificaron algunos pelotaris. De cinco festivales en un año, a una sequía de cuatro temporadas.
Tras todo ese tiempo con la cancha en barbecho, incluyendo parches en el frontis y sin uso profesional, el domingo volverá a reestrenarse al albur de los focos profesionales y las cámaras, con Mikel Beroiz otra vez dentro del mano a mano. Jon Jaunarena, que viene de tumbar a Iñaki Artola de forma inapelable (22-7), será su adversario. La cancha está totalmente remozada y lleva sin actividad desde el pasado 13 de enero, en el que comenzaron las obras de remodelación. Zalla volverá así al circuito profesional.
Una de las cuestiones mejoradas ha sido el frontis, que estaba hueco por detrás, cuestión que desde la construcción del mismo no era satisfactorio. En otras obras similares, como la del Bizkaia de Bilbao, tardaron mes y medio en colocarlo, porque requiere de un cuidado especial. En el escenario de Miribilla, las losas van enganchadas con un anclaje mecánico que va desde la pieza a la pared. Se colocan cuatro anclajes con forma de L que dejan un espacio de la pared a la losa y después se rellena con mortero el hueco de la parte de atrás. Siempre fila por fila. Después, hay que esperar a que seque. Fuentes consultadas por DEIA analizan que “lo principal para la pelota era cambiar el frontis, pero también acometer obras en el suelo y en el tejado”. Y es que, desvelan que “tal y como estaba el suelo, era peligroso para los profesionales”. No en vano, ambas circunstancias se han transformado durante estos últimos meses. Se ha pulido el suelo, que era demasiado áspero.
Asimismo, la cubierta principal de la cancha ha sido remozada en un gran lucernario que servirá para ahorrar en materia lumínica, porque “antes se tenían que poner las luces hasta cuando se jugaba a primera hora de la tarde”. Además, la posición ha cambiado, para que no suponga un perjuicio para los pelotaris en liza.
Hoy estrenarán el nuevo Mimetiz los componentes de las escuelas de pelota; mientras que el jueves, a partir de las 11.30 horas, Beroiz y Jaunarena están citados para la tradicional cita con el cestaño. Ellos juzgarán.