Simplemente Duane

Bilbao - El Zornotza recibe mañana a partir de las 19.00 horas al Ceba Guadalajara. Un partido más entre dos equipos que luchan por conseguir ser cabezas de serie en el play-off de ascenso a la Adecco Oro, pero que tiene algo diferente, la presencia de un jugador que acapara los focos mediáticos con más asiduidad que el resto de sus compañeros de categoría, Duane James (Nueva York, 1983), el primo del mismísimo LeBron. Un parentesco del que el alero del Bronx está orgulloso, pero que tardó en hacer público debido a que quería ganarse el respeto por sí mismo y no ser conocido como el primo de. Él quiere ser simplemente Duane. “Al principio no quería contarlo porque no puedo ganarme una mejor situación solo con mi nombre”, afirma.

“Cuando llegué a España mucha gente me decía que me parecía a LeBron y por eso, al tercer año, decidí que lo iba a decir una vez y nada más”, explica Duane. Un anunció que cambió la vida del norteamericano. Los medios empezaron a interesarse por su historia y su nombre empezó a hacerse conocido, tal y como le había advertido su primo meses antes: “Tenía pensado hacerlo público y le conté que me preguntaban constantemente si tenía algo que ver con él. LeBron se rió y me dijo que adelante, que no sabía si iba a ser bueno o malo, pero que mi vida iba a cambiar”.

Pese a ser primos, los James no se conocieron de niños. Fue un partido de baloncesto celebrado en verano lo que les unió cuando Duane realizaba su último año en la universidad y LeBron ya empezaba a sonar para entrar en la NBA por la puerta grande, dispuesto a marcar una época en la mejor liga del mundo. “Estábamos en la misma cancha y le conté que mi padre me había dicho que éramos primos. Estuvimos hablando y nos dimos cuenta de que era así”, recuerda el alero nacido en Nueva York. A partir de ahí, la relación entre ambos familiares se fortaleció y ahora tratan de coincidir siempre que pueden. Una tarea complicada debido a la distancia y a los numerosos compromisos del cuatro veces MVP de la NBA. “Desde que nos conocimos me dijo que si necesitaba algo le llamara y cuando podemos intentamos coincidir. Es complicado. Primero por la distancia y luego también es difícil hablar con él porque su móvil recibe al día mil llamadas por lo menos”, comenta entre risas Duane. A pesar de eso, los dos primos han encontrado la fórmula para coincidir: “Cuando voy a Ohio, Miami o California, conozco los sitios que suele frecuentar y le avisó que estoy y, a los dos días, me contesta e intentamos quedar”.

Carreras muy diferentes En el mundo del baloncesto, estos dos primos han viajado por caminos completamente diferentes. LeBron siempre fue un número uno, el elegido para triunfar en este deporte, y no tardó en derribar las puertas de la NBA para convertirse en historia viva de ella. El talento de Duane, por contra, no alcanza esa altura. Como muchos jugadores norteamericanos, al salir de la universidad tuvo que hacer las maletas y embarcarse en la aventura europea, pero lejos de venirse abajo por ese cambio, el actual alero del Guadalajara supo sacarle rendimiento a su experiencia y mirar las cosas por el lado bueno. “He estudiado psicología y siempre me he sentido atraído por vivir diferentes experiencias y conocer gente. Es mi personalidad. Me gusta aprender sobre diferentes culturas, situaciones, ciudades...”, reconoce. Un largo viaje por Dinamarca y Gran Bretaña, antes de llegar a España, donde pese a que al principio no le “agradó”, ha encontrado su sitio: “Me gusta mucho esta vida y mi mujer y mis hijos son de aquí”.

Duane, plenamente consagrado como uno de los jugadores más importantes de las ligas menores del baloncesto estatal, ya ha dejado de mirar en el futuro y lucha por ser mejor cada día, pensar en el presente, un consejo recibido por su primo: “Antes pensaba mucho en ello y creo que eso no me dejó jugar bien. Ahora vivo al día y me pongo objetivos para cada entrenamiento”.

Lucha contra el cáncer Por otra parte, Duane James ha aprovechado su situación para colaborar en la lucha contra el cáncer de mama. “Una tía mía se murió de cáncer. Era hermana de mi madre y estábamos muy unidos, siempre venía a casa en todas las fiestas. Cuando murió a mi madre le dolió mucho. Por eso, cuando estaba en Quintanar, le comenté mi idea y realizamos una iniciativa para recaudar fondos”, cuenta el norteamericano, que durante el mes de octubre de 2013 abanderó la lucha contra el cáncer de mama llevada a cabo por su club. Una iniciativa que quiere repetir: “Este año me gustaría hacer lo mismo porque estoy cerca de Madrid y creo que podemos lograr muchos más apoyos. Llegué a Guadalajara la última semana de octubre y no lo pude hacer, pero espero conseguirlo el año que viene”.