hOY las mujeres tienen referentes en el deporte que nosotras no teníamos”, dijo Eli Pinedo tras colgarse al cuello la plata del Europeo de balonmano. Y razón no le falta porque aunque el deporte masculino ha acaparado todas las portadas del año, fueron las mujeres quienes acumularon todos los éxitos. El Gernika Bizkaia de basket y el Bilbo de fútbol sala lograron el ascenso a la primera división y sus plantillas se unieron a las del Getxo Artea de rugby, el Zuazo balonmano y el Athletic femenino para convertirse en el espejo en el que las chicas vizcainas empiezan a mirarse.

El conjunto rojiblanco cierra un año agridulce en el que la alegría de haber llegado a la final de Copa quedó olvidada cuando cayó ante el Barcelona y como más duele, en la tanda de penaltis. Las de Juan Luis Fuentes también sucumbieron ante las culés en Liga y finalizaron la temporada segundas, pero ya con la cabeza fría festejaron los dos subcampeonatos conseguidos en dos torneos cuya igualdad se acrecienta cada año. El Prosetecnisa Zuazo, por su parte, intenta estirar lo máximo este 2014. El club de balonmano logró el objetivo de clasificarse para la Copa, torneo cuyo billete solo se otorgaba a los ocho mejores clasificados al final de la primera vuelta. Sin embargo, la verdadera alegría para las rojinegras llegó con el inicio de la nueva temporada, cuando protagonizaron el mejor arranque de su historia, llegando a ocupar la tercera posición de la clasificación, tan solo por detrás de los europeos Bera Bera y Gran Canaria.

Otro club que también está aprovechando este final de año es el Getxo Artea. Las aurinegras llevan el nombre de Bizkaia por todos los campos embarrados de la península y gobiernan con puño de hierro en las competiciones vascas, pero es que, además, son el sustento base para la selección de Euskadi. Un total de diez jugadoras nutrieron las filas de la tricolor, que hace unos días logró ganar a Castilla y León por un contundente 24-8 y peleará por el ascenso a la primera categoría del Autonómico, la élite estatal de este deporte.

Pero quienes seguro que no olvidará el 2014 son el Gernika Bizkaia y el Bilbo fútbol sala. Las granate no solo lograron el ascenso a Liga Femenina con una autoridad pasmosa, sino que además se adaptaron perfectamente a la categoría. Con cuatro victorias de otros tantos partidos y contra todo pronóstico, el Gernika se convirtió durante varias jornadas en líder de la división de oro del baloncesto. Un inicio de temporada que ya está grabado en la historia del club. El Bilbo, por su parte, necesitó de ocho play-off para ascender a Primera, pero este año por fin se transformó en el primer equipo de la provincia que se pasea por las canchas de esta categoría. La temporada actual es más complicada, pero las bilbainas ya han logrado su primer triunfo en Primera.

El Club Voleibol Sestao y el Leioa Askartza de waterpolo no compiten en la élite de sus disciplinas, pero sus jugadoras son el referente de muchas niñas que se han decantado por estos deportes minoritarios, muchas veces olvidados en su versión femenina.