EL baloncesto vizcaino y Croacia siempre han estado muy unidos. Por las filas del Bilbao Basket han pasado Damir Markota, Fran Pilepic, Drago Pasalic, Fran Pilepic y Marko Banic. Este último, sin duda, ha sido el más especial de todos ellos. El de Zadar llegó a convertiste en el capitán del club e historia viva del mismo. Toda una leyenda. Mitad croata, mitad bilbaino. Ahora, que el equipo dirigido actualmente por Sito Alonso está huérfano de jugadores llegados del país adriático, ha llegado al Gernika Bizkaia Mirna Mazic (Zagreb, 1985). Una ala-pívot con grandes fundamentos técnicos que no ha tardado en ganarse el cariño de Maloste. Un sentimiento agradecidísimo por la jugadora, que conoce a la perfección lo que su compatriota Marko fue para los vizcainos: “Sé que la gente adoraba a Banic y además llegó a ser el capitán del equipo, algo muy difícil al ser un jugador extranjero. Que los vascos nos tengan ese cariño, me hace muy feliz”. El croata vuelve a hablarse en Bizkaia.
Durante su carrera, Mazic ha tenido la suerte de disfrutar del baloncesto en muchos países. La croata ha jugado en Estados Unidos, Turquía, Grecia, Polonia, Francia y, ahora, Gernika. Aun así, pese a haber tenido mil vivencias, ha encontrado en la villa foral algo especial. “Es un club diferente y tengo que reconocer, que en cuanto a la gente, es el mejor sitio donde he jugado nunca. Todo el mundo está muy implicado y hace lo que puede para que seamos felices y tengamos de todo. Además, mis compañeras y el cuerpo técnico son geniales”, afirma Mirna, que añade que el apoyo de Maloste les da un “esfuerzo extra” porque “no solo jugamos por nosotras, lo hacemos por ellos también”.
Sin embargo, ese ánimo no ha servido para que el Gernika Bizkaia logre salir de la mala racha en la que está envuelto durante las últimas jornadas. Después de un gran inicio, las vizcainas se están dando de bruces con la realidad y cada vez los puestos altos están más lejos. “Puede que algunas derrotas hayan sido porque hemos ido cada una por nuestra cuenta y tenemos que estar juntas. Somos compañeras y tenemos que trabajar duro como equipo, no solo individualmente”, explica Mirna, tratando de encontrar la clave a la mala tendencia.
Experiencia a altos niveles Antes de venir a Gernika, Mazic tuvo la oportunidad de disputar algunas de las competiciones más grandes del mundo. “En primer lugar, los Juegos Olímpicos y, en segundo, la Euroliga”, expresa. Dos experiencias que le marcaron como jugadora y donde pudo disfrutar en sobremanera. “Clasificarnos para los Juegos Olímpicos fue un logro enorme para Croacia. Luego, disputar esa competición es increíble. Jugamos en un pabellón enorme y que siempre estaba lleno, incluso a las nueve de la mañana. Además, también me hizo muchísima ilusión conocer a todos esos atletas y hablar con ellos: Tony Parker, Roger Federer, Kobe Bryant...”, recuerda Mirna.
Otro de los grandes hitos marcados en la carrera de la croata fue cuando consiguió derrotar al Ekaterinburgo con el Kayseri turco: “Es una gran sensación jugar contra las mejores jugadoras del mundo y, además, ganarlas. Te sientes como alguien muy poderoso”. No obstante, este no fue el mejor partido a nivel individual de Mazic en Euroliga. En un encuentro en Praga, logró 26 puntos y capturó 16 rebotes, convirtiéndose en la MVP de la jornada: “En ese momento no sentí que fuera un gran hito, pero cuando vi lo difícil que era y que nunca una croata lo había conseguido, me di cuenta de lo que había hecho”, explica Mirna, que está con ganas de poder escribir el nombre de Gernika en su extenso libro de éxitos.