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No hay rival sencillo en Liga Femenina

El Gernika sufre para vencer en la cancha del Campus Promete, colista y que sigue sin conocer la victoria

No hay rival sencillo en Liga Femenina

Campus Promete51

Gernika Bizkaia68

CAMPUS PROMETE: Estebas (4), Knight (10), Castillo (4), Amina (2), Brown (17) -cinco inicial- García (2), Galilea (10), Goyache (0), Salcedo (0), Benedi (0) y Benito (2).

GERNIKA BIZKAIA: Monasterio (6), Vanderwall (16), Pop (5), Mosby (25), Miller (7) -cinco inicial- Peña (0), Díez (0), Mazic (9) y García (0).

Parciales: 17-16, 26-30 (descanso), 41-45 y 51-68.

Árbitros: González y Carpallo. Sin eliminadas.

Incidencias: Unos 350 espectadores en el C. D. M. Lobete de Logroño.

Logroño - Ganar en la Liga Femenina nunca es sencillo. Pese a que todavía no conoce la victoria y es colista, el Campus Promete demostró que es un hueso duro de roer e hizo sufrir hasta el final al Gernika Bizkaia, que a pesar de no realizar su mejor encuentro consiguió su quinta victoria en la Liga Femenina y sigue a una victoria del primer puesto, en poder del Girona. Las gernikarras comenzaron el choque demasiado imprecisas y solamente un buen final de partido, en el que Rachael Vandervall y Bernice Mosby fueron la punta de lanza del equipo vizcaino, les permitió vencer por 51-68, un castigo demasiado severo para el conjunto riojano, que no tiró la toalla hasta el final.

El primer protagonista del encuentro fue el marcador, que se apagó y encendió constantemente haciendo que el partido tuviera que detenerse en repetidas ocasiones. Una situación que afectó a ambos conjuntos, muy erráticos en los primeros compases, e hizo que el choque se ralentizara más de lo debido. Así, antes del descanso, ninguno de los dos equipos consiguió escaparse en el electrónico. Las gernikarras salieron a tumba abierta, logrando un parcial inicial de 0-8, pero a partir de ahí comenzó el cortocircuito y las pérdidas de balón se sucedieron para acabar la primera parte venciendo solo por cuatro puntos (26-30) y con el rival muy vivo todavía.

En la segunda parte, las gernikarras siguieron sin mostrar su mejor versión, pero entonces hizo acto de presencia la figura de Vanderwall. La canadiense anotó los primeros nueve puntos de su equipo de forma consecutiva para romper el choque. Aun así, y a pesar de que pintaban muy mal las cosas para el Campus Promete, las riojanas no tiraron la toalla y siguieron luchando hasta llegar a colocarse a una inquietante distancia de cuatro puntos (41-45).

Pero el Gernika Bizkaia ya había alcanzado su velocidad de crucero y gracias a un buen final de partido consiguió llevarse la victoria final por 17 puntos (51-68). Una victoria que lejos de ser brillante tiene su peso en oro ya que permite a las vizcainas seguir en la lucha por los puestos altos de la máxima categoría del baloncesto femenino estatal.