El superviviente Lemuno, contra los números
El delantero de Angelu se mide a Olaetxea hoy en Agurain en la primera ronda del CUatro y Medio de Primera, donde reside al ganar en segunda
Bilbao - Cuando Stephane Lemuno se encontró con Mikel Olazabal en la final del Cuatro y Medio de Segunda de 2013, las voces más bravas barruntaron que se trataba más que de una final de un ultimátum. Los dos pelotaris cumplían sus contratos en diciembre y las empresas no contaban con ellos para el futuro. La nueva política. El propio Titín, cuya sapiencia dentro de la mano profesional es kilométrica, ya comentaba que “la edad buena de un pelotari siempre se había considerado entre los 27 y los 35 años. Ahora hay pelotaris que con esa edad se están yendo a la calle”. La situación económica, la búsqueda de El Dorado personificado por pelotaris rentables en la primera vuelta de su carrera y la mezcla de jóvenes y estrellas rutilantes, eliminando la clase media, ha cambiado el mercado tradicional. Una de las víctimas fue Olazabal, pelotari trabajador como él solo, que gozó de oportunidades en Primera y no pudo encontrar su sitio. La final contra Lemuno era una última oportunidad para los dos: txapela, hueco en Primera y prórroga. Ganó el de Angelu en el Beotibar de Tolosa y se hizo factible el runrún de la final: al de Eraso no le alargaron el contrato y Lemuno se ganó un año más en Asegarce.
Eran las cadenas del superviviente delantero de Iparralde, nacido en Bogotá. Sin embargo, con el nuevo año las cosas no cambiaron. Selló su contrato, su año de más, pero no dio la vuelta a la situación. Asegarce solamente le ha propuesto en 28 ocasiones a lo largo de la temporada 2013-2014 y él no ha encontrado resultados. Durante este curso tiene un balance de derrotas del 71%. De hecho, solamente ha triunfado en ocho contiendas de todas las que ha saltado a la cancha. Los datos no acompañan al pelotari de Angelu. Rico IV es el único pelotari del cuadro de la operadora bilbaino con menos festivales a sus espaldas en el mismo tramo (27).
Alocado en varios aspectos de su juego, Lemuno arriba hoy en Agurain en su segunda participación en el Cuatro y Medio de Primera frente a Mikel Olaetxea con la idea de otro encuentro a cara o cruz. Ganar o ganar. No hay más en su huida hacia adelante. Enfrente, el puntillero de Lizartza, también campeón del acotado de Promoción en 2008, es un pelotari peligroso, artista, con buenas manos y tremendamente hábil que el curso pasado hincó la rodilla ante Danel Elezkano. El frontón alavés dictará sentencia en la primera fase del Cuatro y Medio que se cierra hoy. Jaunarena espera en el horizonte.