Ovence mañana en el Santiago Bernabéu o se puede ir despidiendo del campeonato de Liga, teniendo en cuenta la fortaleza física y futbolística por la que atraviesa el Real Madrid. Además, y a diferencia de los últimos años, hay un tercer equipo en litigio, como es el Atlético de Madrid, que resiste el largo tranco de estos dos gigantes del fútbol mundial.
El Barça necesita la victoria para dejar en uno la diferencia con respecto al conjunto blanco (70 sobre 66 puntos, por 67 el Atlético), o cuando menos un empate como mal menor, a la espera de que los hombres de Carlo Ancelotti, pero también los del Cholo Simeone, se dejen algunas plumas por el camino en las diez jornadas que todavía quedan para terminar la competición liguera. La empresa se antoja apasionante, teniendo en cuenta que el Real Madrid ha encadenado 31 partidos consecutivos sin perder (18 de Liga, 8 de Copa y y 5 de Champions). Justo desde el pasado 26 de octubre, en la décima jornada, cuando el equipo merengue perdió precisamente en el Camp Nou por 2-1.
Pero entonces el Real Madrid era un conjunto sin definir ni estructurar. Después, cuando Ancelotti, ahormó su once ideal y el patrón de juego que deseaba, donde se conjuga el buen trato con el balón con la contundencia de su tridente ofensivo (la llamada BBC: Bale, Benzema y Cristiano), los blancos han sido imbatibles.
¿Lo conseguirá el Barcelona? Tampoco sería nada descabellado. Más bien al contrario, si nos atenemos a las estadísticas que reflejan los últimos diez clásicos disputados en el Santiago Bernabéu tocando todos los palos: Liga, Copa, Supercopa de España y Liga de Campeones.
Los azulgrana han concedido tan solo dos derrotas, ambas por la mínima, y en la temporada pasada.
La primera fue en los albores del curso 2013-14, en el partido de ida de la Supercopa (2-1), torneo que se adjudicó el Real Madrid por el valor doble de los goles en campo contrario en caso de empate, puesto que en el Camp Nou el Barça se impuso por 3-2. La segunda fue en la competición liguera (2-1), torneo que se adjudicó con absoluta comodidad el conjunto catalán.
El resto han tenido color blaugrana, con cinco victorias y tres empates.
El partido del siglo, que como es costumbre desde la globalización concita la máxima atención de los aficionados al fútbol repartidos por el mundo entero, sobre todo tendrá un duelo descomunal. Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Los dos mejores jugadores del orbe de nuevo frente a frente con la responsabilidad de resolver un partido fundamental para el Barcelona, que se juega seguir vivo en la Liga, y para el Real Madrid, que buscará denodadamente eliminar a su gran antagonista de la carrera por el título.
Ambos están en plena forma, según demostraron en los últimos partidos que han disputado. Messi anotó el primer gol frente al Manchester City, en la Liga de Campeones (2-1), y le hizo tres dianas a Osasuna, en la soberana paliza (7-0) que el Barça le endosó al equipo rojillo el pasado domingo, demostrando que ha recuperado la determinación, velocidad, capacidad de desborde y tino frente a la portería rival. Cualidades que le han hecho ser el más grande.
el récord goleador europeo Una condición que le discute con furia Cristiano Ronaldo, que disputó el intranscendente partido europeo del pasado martes frente al Schalke 04 alemán para calmar su insaciable sed de goles, gloria y reconocimiento, y marcas, pues persigue denodadamente arrebatarle al crack argentino el récord de mayor número de goles anotados en una temporada en la Champions, plusmarca que Messi consiguió en la temporada 2011-2012, con 14 tantos.
Ronaldo está a un gol de igualarlo, y por lo menos tiene dos encuentros por delante, los de cuartos de final del torneo continental, para alcanzarle e incluso superarle. Siempre y cuando no medie lesión u otra contingencia de la que el delantero portugués parece inmune.
El crack luso lidera actualmente la clasificación como máximo anotador de esta Champions League con 13 goles, seguido por el delantero del PSG Zlatan Ibrahimovic (10) y Leo Messi (8).
de las lesiones a las marcas Messi, en cambio, ha visto alterada su trayectoria en la presente campaña por las lesiones, que se han cebado con el bíceps femoral. Dos veces en la pierna derecha y dos en la izquierda. La última le obligó a parar desde el 10 de noviembre, partido de Liga ante el Betis, hasta su regreso triunfal en Copa, ante el Getafe ya el 8 de enero de 2014.
Con todo, se pudo ver un Messi abúlico hace dos semanas en Valladolid, plaza en la que el Barça perdió contra todo pronóstico (1-0), circunstancia anómala que el Real Madrid supo aprovechar para sacar seis puntos de distancia y así poder plantear el clásico de mañana como un ejercicio de eliminación.
Fue un espejismo. Porque La Pulga el pasado domingo superó al legendario Paulino Alcántara como máximo goleador de la historia del Barça y ya suma un total de 371 goles, incluyendo partidos oficiales y amistosos.
A sus 26 años, tiene mucho tiempo para alcanzar una cifra que se antoja será descomunal. Salvo el lapsus de Valladolid, el diez azulgrana ha marcado en ocho de los últimos nueve partidos jugados con el Barça, consiguiendo hasta doce goles.
Si tiene su noche en el Santiago Bernabéu, Messi podrá adornar la hipotética gesta azulgrana con otras dos hazañas que añadir a su espectacular colección. La estrella argentina lleva 233 goles anotados en la Liga, uno menos que Hugo Sánchez, el segundo máximo goleador en toda la historia de la competición. Y no muy lejano se adivina el día en que podrá alcanzar al legendario Telmo Zarra, que sigue liderando la clasificación de goles con 251 aunque, eso sí, por aquella época no se disputaban tantos encuentros ligueros como ahora.
Además, si tan solo anota un gol, Messi habrá arrebatado a Di Stéfano el honor de ser el máximo goleador en un Madrid-Barca. Hasta ahora, ambos jugadores llevan 18 goles en estos duelos de la máxima rivalidad, un registro que La Pulga alcanzó el año pasado en el Bernabéu, pese a la derrota del Barça por 2-1.
En la comparativa con Cristiano Ronaldo en los clásicos, el delantero argentino también está por delante. Ronaldo ha disputado contra el Barça defendiendo los colores del Real Madrid 20 partidos, con un saldo de nueve derrotas, seis empates y cinco victorias. Messi se ha enfrentado al equipo blanco en 26 clásicos. En 12 ocasiones ha salido victorioso, y acumula siete empates y otras tantas derrotas.
Con respecto a los goles, Cristiano Ronaldo ha anotado 12 en estos 20 clásicos, repartidos en 4 de Liga, 5 de Copa y 3 de Supercopa de España, mientras Leo Messi logró 18 dianas en 26 encuentros, 11 en Liga, 5 en la Supercopa y 2 en la Liga de Campeones.