Bilbao
EL año pasado María Asurmendi (Iruñea, 1986) vivió la cara más amarga del baloncesto, la desaparición del club de su tierra, el Unión Navarra Basket. Pero la vida sigue y después de una final, llega un nuevo comienzo. La iruindarra hizo las maletas y se embarcó hacia tierras catalanas para convertirse en el timón del Cadi ICG Software de La Seu d'Urgell, en el centro de los Pirineos. A esa pequeña localidad de menos de 15.000 habitantes llegará hoy el Bizkaia GDKO, que ya ganó al equipo ilerdense en su estreno en la Liga Femenina.
Asurmendi ha aprendido la lección y no se fía del conjunto galdakoztarra, al que ve mejor de lo que la clasificación indica. "Son un equipo muy aguerrido, que en la segunda vuelta va a dar mucho que hablar. A nosotras ya nos ganaron en el primer partido y es un conjunto que pone una gran intensidad defensiva y al que le gusta jugar a un ritmo alto de juego", comenta María. El Cadi ICG Software, tras una temporada irregular, afronta el partido ante el Bizkaia GDKO con la intención de lograr un triunfo que le permita mirar hacia puestos cabeceros. "El año pasado el Cadi quedó cuarto, pero ahora somos un equipo completamente nuevo y nos está costando más de lo que esperábamos. Además, podríamos haber conseguido alguna victoria más, ya que hemos perdido varios partidos por muy pocos puntos", añade la base navarra.
Uno de los problemas del conjunto dirigido por Andreu Bou son las pocas victorias logradas en su feudo, solamente dos. "Hemos ganado partidos complicados y después de viajes largos, en el mismo día, pero luego, algunos más accesibles, como los de casa, no hemos sabido sacarlos", explica Asurmendi. Una irregularidad que se repite en la mayoría de los equipos debido a la igualdad que predomina en la Liga Femenina. "Eso es lo bueno que tiene la competición. Al final, si ganas dos partidos seguidos subes hasta los primeros puestos, pero si pierdes un par bajas hasta abajo", apostilla la iruindarra.
La base navarra está disputando su primera temporada en el conjunto catalán, después de haber pasado varios años en el club de su casa, en la Unión Navarra Basket. Una experiencia muy importante para María: "Fue muy bonito jugar con el equipo de mi tierra, rodeada de mi gente y mis amigos. Aunque deportivamente vivimos dos descensos, también tuvimos la suerte de jugar unos play-off de Liga". Sin embargo, la aventura del UNB no tuvo un final feliz y en julio de 2013 comunicó su desaparición. "Fue una sorpresa porque no nos lo esperábamos. Hasta el momento el equipo siempre se había caracterizado por ser un equipo estable económicamente. Pero al final de año, el equipo nos dijo que el patrocinador se había ido y no se podía seguir. Por lo menos nos despedimos de la mejor manera, jugando play-off", comenta Asurmendi, que añade: "La situación económica es la que es y al baloncesto le está afectando también; más al femenino. Varios equipos han desaparecido. Por ello, se ha decidido apostar más por el producto estatal y eso también es bueno".
Experiencia en Bizkaia Pero los primeros pasos como profesional de María no los dio en el UNB, fueron en Bizkaia, en el Irlandesas de Leioa, "un equipo del que guardo un gran recuerdo porque me permitió dedicarme profesionalmente al baloncesto, algo que nunca me había planteado". El inicio de la carrera de esta jugadora que ha ido creciendo poco a poco hasta convertirse en una base consolidada dentro de la Liga Femenina y que hoy intentará poner en aprietos a las galdakoztarras.