MOSCÚ. La plata fue para el jamaicano Warren Weir (19,79) y el bronce para el estadounidense Curtis Mitchell (20,04). Bolt fue como siempre abrumadoramente superior y logró el mejor tiempo de la temporada, aunque lejos de su récord mundial de 19,19 segundos.

El jamaicano fue una vez más el más lento en los tacos de salida (0,177 segundos de reacción), pero a la entrada de la curva ya no tenía a nadie por delante.

Lo único que interesaba ya a los espectadores, que hoy sí que prácticamente llenaron el estadio Luzhniki de Moscú, era saber si el "relámpago" apretaría el paso hasta el final y cuál sería la marca que aparecería en el cronómetro.

"Tengo ganas de ver lo rápido que puedo correr mañana en la final", había dicho el jamaicano después de ganar sonriendo su serie semifinal. Por eso cuando el reloj Seiko mostró el 19,66 hubo un suspiro de decepción en las gradas.

El "everything is gonna be alright" (todo estará bien) de Bob Marley volvió a sonar en el estadio en honor de los jamaicanos, pero el sueño de Bolt de bajar de los 19 segundos parece cada vez más lejos.

El sprinter ganó también la final de los 100 metros y suma dos oros en Moscú, aunque los 9,77 segundos que necesitó para recorrer el domingo la recta también quedaron lejos de su récord de 9,58.

Weir, tercero en los Juegos de Londres, cumplió con su papel de secundario e igualó su mejor marca del año con 19,79 segundos. Bolt se puso hoy a sólo una medalla del récord histórico en los Mundiales de Lewis, que se colgó diez preseas durante su carrera.

El sprinter de 26 años todavía tiene que disputar mañana el 4x100, así que tiene en su mano igualar el número y superar la calidad, ya que Lewis ganó ocho oros, una plata y un bronce, mientras que Bolt lleva siete oros y dos platas.

Si el jamaicano encadenara otro trébol de oros en Moscú, sería el cuarto que consigue en los últimos cinco grandes campeonatos entre Mundiales y Juegos Olímpicos.

El único gran sprint que perdió fue en Daegu 2011, por una descalificación por salida nula. A falta de rivales, sólo algo así parece capaz de detenerlo.